Avánzit cuestiona ante la CNMV las salvedades de su auditor
Avánzit no está de acuerdo con su auditor. Es más, en la próxima junta hará que conste por escrito, ya que el presidente de la compañía tecnológica y audiovisual, Javier Tallada, presentará una memoria sobre las discrepancias que han existido entre el verificador de las cuentas de la sociedad y el consejo de administración.
El motivo de esta disensión son las salvedades que ha puesto el auditor a las cuentas de Avánzit en 2007. Es el decimosexto año consecutivo que la compañía no presenta una memoria limpia, pero la firma considera que se ha hecho mucho por mejorar el estado financiero de la sociedad y que la opinión del auditor no siempre está justificada.
Así lo asegura Avánzit en un documento remitido a petición de la CNMV, en el que da explicaciones sobre las salvedades apuntadas por el auditor. La más llamativa es la que duda de la recuperabilidad de los créditos fiscales, porque 'está sujeta a que se alcancen las expectativas puestas en el área de infraestructuras del grupo y en determinadas operaciones corporativas en curso, no perfeccionadas a la fecha de este informe', explica Deloitte.
Plan de negocio
Avánzit se defiende señalando que el auditor 'omite toda referencia a los planes de negocio' de la compañía, que prevé unos ingresos entre 2008 y 2010 de 1.800 millones de euros, con un Ebitda superior a 290 millones. Estos resultados, a juicio de la firma, 'permitirán compensar todos los créditos fiscales e impuestos anticipados'. Es más, Avánzit añade que estas previsiones son conservadoras y recuerda que en 2007 se superaron las estimaciones.
La tecnológica también deja constancia de que el plazo para recuperar los créditos fiscales se extiende como mínimo hasta 2016 y como máximo a 2022.