La presión del petróleo y la inflación hacen caer el Ibex un 1.79%
El Ibex 35 registró ayer su mayor descenso en dos meses, al perder un 1,79%. El índice no pudo conservar la cota de los 14.000 puntos y concluyó en 13.992,1. El peor valor fue Criteria, con un descenso del 4,95%; seguido por Iberia (-3,85%) y BME (-3,81%).
Superada la temporada de presentación de resultados, que ha terminado siendo notablemente mejor de lo esperado, la fragilidad de los datos macroeconómicos vuelve a primera plana y castiga a los mercados. Europa entera abrió en rojo al conocerse que el índice de confianza del inversor publicado por el instituto alemán Zew había caído en mayo por segundo mes consecutivo. Por la tarde, la divulgación del índice subyacente de precios de la producción en EE UU, que está en el nivel más alto de 1991, no hizo sino exacerbar el sentimiento negativo. Al final, todos los grandes índices cayeron más de un 1%: el Euro Stoxx cedió un 1,54%; el Dax, un 1,49% y el Ibex, un 1,79%.
En el caso español, la caída es la más fuerte en una sesión desde mediados de marzo. El retroceso ha puesto al índice en 13.992,1 puntos, con lo que queda liquidada la cota de los 14.000 puntos recuperada y mantenida durante toda la semana pasada. Como es habitual, los principales responsables del ajuste fueron los tres grandes valores: Telefónica, Santander y BBVA, cuyos respectivos descensos restaron 113,2 puntos a un índice que terminó con un descenso neto de 225,5.
Abundaron los números rojos, tanto que hubo 29 valores del Ibex 35 -un índice que temporalmente tiene 34 empresas- con depreciaciones superiores al 1%. Las caídas más abundantes correspondieron a Criteria (-4,95%), Iberia (-3,85%), BME (-3,81%); Gas Natural (-3,525) y Unión Fenosa, que se dejo un 3,21%. Sólo un valor del selectivo terminó aportando rentabilidad a los accionistas, fue Mapfre (0,28%).
La caída del selectivo es la mayor desde marzo, sólo Mapfre terminó al alza
El dato positivo es que no hubo demasiado volumen de negocio, ya que el mercado continuo apenas superó los 3.000 millones de euros, que aunque parezca mucho, está en la parte baja del promedio de los últimos años. La lectura que se extrae del dato es que tampoco hay un interés denodado de los inversores por salir en estampida.
'La Bolsa puede experimentar varias correcciones en las próximas semanas hasta llegar a niveles de 13.200 o similares. Pero es poco probable un nuevo desplome como los que se vieron a comienzos de año', apunta Nicolás López, de M&G Valores. 'No habrá una situación de pánico, pero sí de persistente debilidad', remacha el experto.
La Bolsa ha recuperado un 14,2% desde los mínimos de enero. Pero las senda alcista viene con muy poco volumen de negocio y a cada repunte le suceden constantes ajustes. El problema es que la situación no llega a ser tan dramática como se temía, pero cada poco tiempo se publican datos preocupantes. Así, ayer se conoció que el índice subyacente de precios de la producción de la industria estadounidense llegó al 0,4% en marzo y acumula un ascenso del 3% en 12 meses. Se trata de la inflación industrial que excluye los elementos más volátiles y, por lo tanto, es más consolidada.
¿Podrán las empresas trasladar esos mayores costes al consumidor final? La coyuntura de debilidad global indica que a priori eso va a ser difícil. El resultado de la ecuación es: erosión de márgenes y de resultados. Más combustible para alimentar la tan temida crisis económica.
'El consejo para el inversor es que reduzca posiciones y espere a que se aclare el panorama por lo menos durante todo 2008', recomienda Jesús Muela, de GVC. El mercado tendrá que digerir hoy el cierre negativo de Wall Street: el Dow Jones cedió un 1,53%; el S&P 500, un 0,93% y el Nasdaq, un 0,95%.
Los factores a tener en cuenta
1 El petróleo. La cotización del crudo está demostrando una fortaleza imparable. El barril de Brent, el crudo de referencia en Europa, ha registrado un incremento superior al 85% en 12 meses, a pesar del contexto de debilidad económica mundial y de caída del consumo en el área OCDE. La presión de la demanda en países como China, donde los combustibles están subvencionados por el Estado, sigue siendo pujante, arrastrando al precio.2 Tipos de interés. La dinámica ha cambiado en las últimas semanas. Los tipos de interés están en EE UU al 2% y en la zona euro, al 4%. La convicción es que el ciclo de recortes de tipos se ha acabado para la Fed. Mientras, el BCE se resiste a abaratar el precio del dinero.3 Inflación. La presión inflacionaria es mundial y viene dada principalmente por la escalada de todas las materias primas, desde el petróleo hasta los minerales y los productos agrícolas o ganaderos. En España, el IPC se ha moderado del 4,5% al 4,2%, pero esa cifra sigue siendo alta. El objetivo oficial de estabilidad de precios marcado por el BCE está en el 2%, las probabilidades de los precios se moderen a lo largo del año hasta llegar a ese nivel son muy remotas.