Los 600 dólares de Bush, a gasolina y alimentos
El cheque de devolución fiscal apenas cubre las necesidades básicas.
Un iPod?, ¿un fin de semana en la playa? ¿un spa? ¿una televisión? o ¿llenar el frigorífico y el depósito de gasolina? æpermil;stas son sólo algunas de las posibilidades que se abren en los hogares de EE UU que ya están empezando a recibir los cheques y las transferencias de Hacienda, el IRS. Son los cheques con el estímulo fiscal de 600 dólares por contribuyente (excluidos los inmigrantes ilegales, que suelen pagar impuestos, y los que ganen más de 75.000 dólares al año) con los que se pretende reanimar el consumo y la actividad.
Para muchas personas, la decisión sobre qué hacer con ese dinero está tomada y no por ellos, sino por unas circunstancias que no están siendo favorables. Muchos lo gastarán en artículos de primera necesidad.
La consultora BIG Research ha hecho dos encuestas iguales sobre el posible destino de estos cheques para la Asociación Federal de Comerciantes (NRF). La primera en febrero, tras la aprobación del paquete fiscal y la última hace unos días. Lo que se observa es que, debido a la subida de los precios de los alimentos y sobre todo de la gasolina, muchos consumidores han tenido que cambiar sus planes y van gastar ahora más de lo pensado en el supermercado y la gasolinera y menos en las tiendas de ropa, electrodomésticos o el salón de belleza. Un cálculo distinto al que había tras la aprobación del paquete fiscal.
Unos 17,2 millones de personas van a utilizar parte del el cheque para pagar gasolina, cuando en febrero eran 12,1 millones los que iban a hacerlo, pero entonces el carburante costaba un 25% menos. Unos 21,2 millones de contribuyentes dejarán parte del dinero en el supermercado. En febrero eran alrededor de 20,4 millones.
Promociones ad hoc
Algunas tiendas ya han preparado promociones y en concreto algunas de alimentación están ofreciendo un 10% más si todo el cheque se gasta en ellas. Las que más devoluciones del IRS van a ver, en conjunto, son las cadenas de descuento. Se espera que el 20% de todos los gastos se hagan en este tipo de establecimientos que ya, a juzgar por los resultados trimestrales, están registrando un mayor número de visitas, frente a las demás cadenas.
En cambio, las tiendas de muebles no van a beneficiarse de las devoluciones como pensaron. Unos 2,7 millones de ciudadanos van a destinar el cheque a ese tipo de compras, frente a los cuatro millones que pensaban hacerlo en febrero. Tampoco son optimistas los concesionarios de coches.
'Hemos visto que los consumidores se están apretando el cinturón', explica la portavoz de la NRF, Kathy Grannis. La presidenta de esta asociación, Tracy Mullin, afirma que los gastos superfluos 'ceden el protagonismo ante las necesidades'. 'Para muchos consumidores, que se enfrentan cada vez a facturas domésticas más altas mientras el valor de su casa baja, los cheques no pueden llegar en mejor momento', añade.
Según los estudios de esta asociación, los consumidores van a gastar alrededor del 40% del dinero que les llegue, devolviendo así a la economía unos 42.000 millones de los 107.000 que se prevé inyectar con esta iniciativa.
El resto parece que se va a destinar a ahorro (20.100 millones), una virtud poco atendida en el pasado reciente, y a pagar deudas (28.100 millones aproximadamente). Se estima que unos 4.900 millones servirán para pagar las siempre abultadas facturas médicas.
El hecho de que los artículos de primera necesidad vayan a ser la prioridad puede restar buena parte del efecto estimulante que pretendía esta devolución fiscal. Según el analista de Goldman Sachs, Andrew Tilton, el impacto de este 'incentivo es probablemente el componente más importante para las perspectivas del verano de la economía americana'.
Tilton dice esperar un efecto muy importante en los próximos meses y es optimista. Si en el primer trimestre los gastos de los consumidores cayeron un 6,1% en bienes duraderos y un 1,3% en los no duraderos, en Goldman esperan una mejora anualizada de este crecimiento del 3% en términos reales en el tercer trimestre. Este analista recuerda, no obstante, que este tipo de estímulo es temporal por naturaleza y que para fin de año su efecto se habrá diluido.