Indiana vuelve a ponerse el sombrero
Indiana regresa a los cines 19 años después de su última aventura. El próximo jueves 22 se estrena 'El Reino de la Calavera de Cristal'.
Profesor de arqueología, experto en ocultismo y, ¿cómo decirlo? conseguidor de antigüedades raras. Sí, es usted un hombre con muchas habilidades'. Así era Indiana Jones en 1936, cuando los agentes de Inteligencia de EE UU le convencían para embarcarse en la búsqueda del Arca de la Alianza, donde la Biblia cuenta que se guardaron los 10 Mandamientos. Y así sigue siendo más de 20 años después, cuando vuelve a verse envuelto en una misión de alto riesgo: hallar la Calavera de Cristal de Akator, un objeto legendario de fascinación, superstición y miedo, que constituye el argumento de la nueva aventura del mítico investigador: Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal (Paramount 2008). Es el regreso del héroe 19 años después de La æscaron;ltima Cruzada (1989), en la que viajaba a la república euroasiática de Hatay para encontrar a su padre y, de paso, el Santo Grial.
La película llega a los cines el próximo jueves día 22 en un estreno mundial, en España se distribuirán 714 copias. La acción se sitúa en 1957, en lo más crudo de la Guerra Fría. Es la época del McCarthysmo, el pánico nuclear, el tupé, la chupa de cuero a lo Marlon Brando y Marylin Monroe como sueño dorado de adolescentes y adultos. En Rusia, los pérfidos soviéticos no cejan de conspirar para que el telón de acero caiga sobre todo el planeta. Y la Calavera de Akator se revela como el instrumento vital en sus maléficos planes. Pero encontrar la reliquia no es fácil, implica adentrarse en una ignota y peligrosa selva andina...
¿Quién es el único que puede plantar cara a los rusos y salvar al mundo? Lo han adivinado: vuelve Indy. Peina canas, pero está en plena forma y no falta ningún ingrediente de su particular atrezzo: el sombrero de fieltro, el látigo, la chaqueta, la barba de varios días y su encantador aire desastrado.
Harrison Ford ha sido el principal impulsor de la nueva entrega del arqueólogo
Con el sabor de un reencuentro feliz entre viejos amigos, el equipo es el mismo de siempre: Steven Spielberg como director, George Lucas de productor y Harrison Ford, el alma y la piel del carismático profesor. Ford viene acompañado de su primera chica, Karen Allen, que vuelve a interpretar a Marion, la novia de toda la vida de Indiana, desaparecida en las dos entregas anteriores. Completan el reparto Cate Blanchett, en el papel de la malvada Irina Spalko; Shia LaBeouf, como Mutt, el estudiante que más dolores de cabeza causa al profesor Jones; Ray Winstone, que es Mac, el imprescindible compañero de correrías de Indy, y John Hurt, que interpreta a un perturbado profesor, víctima de su propia obsesión por encontrar la famosa Calavera de Cristal.
El productor Frank Marshall, que también ha participado en las tres películas anteriores resume el argumento de forma magistral: 'Lo único que puedo decir es esto: ¡Es Indiana Jones!'. Eso implica leyendas milenarias, paisajes exóticos, persecuciones de vértigo, toda clase de animales (muy especialmente serpientes), romance, peligros mortales y mucho humor.
Lo que hace de Indy el paradigma del aventurero es el carácter de héroe moderno que Ford ha sabido imprimir a un personaje lleno de matices. Indiana encarna el coraje y la justicia como nadie, pero es un cauto profesor que recuerda a sus alumnos que el '70% del trabajo de arqueología se hace en la biblioteca', que se olviden de ciudades perdidas o mapas del tesoro... luego es el primero en embarcarse para Extremo Oriente o internarse en el desierto tras la huella de un rastro perdido hace siglos. Es educado y respetuoso, atento siempre a defender a los más débiles, pero también un divertido seductor, que no duda en atrapar a una mujer huidiza con el látigo para atraerla a su redil. Un héroe mucho más de carne y hueso que otros, pese a que es capaz de dejar inconsciente a un hombre de un puñetazo, huir en pleno vuelo de un avión a bordo de una lancha inflable o escapar de una trampa de serpientes empujando un bloque de piedra del tamaño de un adulto.
Para la nueva película, los creadores han respetado todos los rituales. Siguiendo la tradición, Spielberg descorchó champán y ofreció tostadas el día que se tomaron las primeras imágenes, se han mantenido los efectos especiales en lugar de los modernos digitales, no falta el mapa superpuesto con la línea roja que traza el rumbo de los avatares de Indy, ni, por supuesto, la celébre marcha compuesta por John Williams.
El rodaje se ha desarrollado en Nuevo México, New Haven, diversos estudios de Los Ángeles y, la guinda, las selvas vírgenes de Hawaii. Quien más presionó para que Indiana volviese ha sido Ford, aupado por legiones de fans que demandaban más aventuras. Spielberg y Lucas daban por cerrada la saga, pero cedieron doblegados por el cariño del público. El afamado director lo ha explicado así: 'Nosotros creamos a Indiana Jones, pero él pertenece al mundo'.
LA TRILOGÍA. Maldiciones bíblicas, nazis y brujos siniestros
En busca del Arca Perdida (1981) da comienzo a la célebre trilogía del cine de aventuras. Año 1936, el heterodoxo profesor Indiana Jones es requerido por el Gobierno americano para encontrar el Arca de la Alianza, el cofre sagrado que alberga las tablas de los 10 Mandamientos entregados por Dios a Moisés. ¿Mitología? Puede ser, pero los nazis están excavando medio Egipto en una frenética búsqueda para hallar la reliquia. El desafío llevará a Indy del recóndito Nepal, tras la pista de un medallón secreto, hasta las arenas de una ciudad faraónica, enterrada por la arena de miles de años.Lejos de las aulas, el profesor Jones trata en Shanghai con el mafioso Lao Che. Y la cosa acaba mal, claro. Indy tendrá que salvar su vida en una azarosa huida que le llevará a un pueblo de la India más remota. El aventurero está acompañado de su fiel escudero, el pequeño (por la edad) Tapón y la bella cabaretera Willie Scott. En la aldea escucharán una historia tremenda: los siniestros esbirros de la diosa Khali han secuestrado a todos los niños y han robado la piedra sagrada que da vida al poblado, además de fortuna y gloria. Indy no puede quedarse de brazos cruzados.En 1938, el prestigioso doctor Jones disfruta la plácida vida universitaria, pero no le pueden dejar tranquilo. Ahora es su padre, Henry Jones senior (junior es Indy), el que está en apuros. Senior lideraba una expedición financiada por el millonario Walter Donovan, un tipo siniestro que levanta suspicacias a la primera, y ha desaparecido misteriosamente en Venecia cuando estaba a punto de dar con la pista definitiva del Santo Grial, el mismísimo Cáliz de Cristo. A Indy le espera en Italia el ayudante de su padre... que, ¡oh sorpresa! es la atractiva doctora Schneider.millones de dólares es la recaudación estimada de las tres películas anteriores.millones de dólares es el coste aproximado de la nueva entrega de Indy.l Marion Ravenwood. Hasta alguien como Indiana tiene un amor especial. Marion es la novia de juventud, a la que Indy reencuentra en En busca del Arca Perdida 10 años después del final abrupto de su relación. La primera aparición de Marion en la saga es en una competición a chupitos con un mostrenco nepalí en el tugurio que ella regenta al pie del Himalaya; se trata de ingerir la mayor cantidad posible de alcohol sin desplomarse... gana ella. Han tenido que pasar 21 años para que Indy vuelva a sus brazos.l Willie Scott. La cantante de Indiana Jones y el Templo Maldito (1984) es la típica chica que se sube con tacones a lomos de un elefante y luego lo rocía con perfume. Eso sí, es capaz de todo, hasta de meter la mano en un nido de bichos para salvar a Indy.l Elsa Schneider. La sofisticada doctora austríaca de La æscaron;ltima Cruzada se ve pronto que no es trigo limpio. Su pasión son los arqueólogos, pero sobre todo las antigüedades... y no se detiene ante nada.