El crédito a las familias sube un 10%, la mitad de hace un año
La financiación de la banca a los hogares españoles ha sufrido una brusca ralentización durante el primer trimestre de 2008. El saldo del crédito a las familias llegó en marzo a 887.426 millones de euros, un 10% más que hace doce meses. Entonces el ritmo de incremento se situaba en el 18%. Este volumen ha subido sólo un 1,3% respecto al cierre de diciembre del pasado año.
La crisis de liquidez que viven los mercados financieros desde comienzo de agosto del pasado año, ha pasado factura al balance de las entidades financieras. Bancos, cajas y otras entidades de crédito han reducido considerablemente la concesión de préstamos a las familias durante el primer trimestre de 2008 como consecuencia de la falta de efectivo y el frenazo en la toma de decisiones.
La situación ha llegado hasta tal punto que el propio Gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordoñez, ha llamado la atención al sistema para que eviten un estrangulamiento del crédito que frene aún más el dañado crecimiento económico. Las entidades, por su parte, aseguran que siguen comportándose igual, concediendo créditos a quienes lo solicitan, aunque también reconocen que son menos los que vienen a pedir financiación.
Los datos lo avalan. El crecimiento interanual de la financiación a los hogares se encuentra ahora en el 10,6% cuando hace un año el ritmo alcanzaba el 18,3%, es decir, casi el doble. Esto se nota especialmente en la vivienda, cuyos incrementos de marzo a marzo han pasado del 18,6% en el primer trimestre de 2007 al 11,2% intereanual de la primera parte de este año 2008.
El volumen de hipotecas concedido asciende a 657.189 millones, con un alza interanual del 11,2%
Pero la evolución resulta todavía más desfavorable si se observa el dato de marzo con respecto al cierre del pasado ejercicio, es decir, el incremento intertrimestral. En este sentido, el saldo crediticio a los hogares en diciembre de 2007 cerró en 875.904 millones de euros y pasó a 887.426 millones en marzo, lo que supone un leve incremento del 1,3%. Esta tasa resulta significativa si se tiene en cuenta que hace un año, en el mismo periodo de diciembre a marzo, la financiación de las entidades a los hogares crecía a un ritmo trimestral del 3,2%.
No obstante, también hay que advertir que el peor momento parece haber pasado. Según datos estadísticos del Banco de España, la situación llegó a diciembre de 2007 a su momento más crítico, cuando se pasó de flujos mensuales de 12.500 millones de euros -nivel alcanzado en noviembre de 2007- a aumentos de volumen de tan sólo 553 millones de euros.
Desde entonces y hasta el mes de marzo de este año, la afluencia de dinero se ha ido recuperando poco a poco. En estos tres meses, la media de incremento mensual ronda los 4.000 millones de euros, un repunte importante desde final del año, aunque también la mitad de la media mensual en 2007, que fue de 8.200 millones de euros.
De los 887.426 millones de euros que la banca destinó a los hogares, el 74% fue para financiar la vivienda. El volumen de hipotecas ascendió a 657.189 millones de euros, lo que representa una subida del 11,2% en los últimos doce meses.
Los préstamos concedidos a familias y promotores constructores sobrepasaron el billón de euros a finales de 2007, un 16,6% más que en el año anterior cuando los ritmos de crecimiento fueron del 30%.
Los negocios también piden menos financiación
Las sociedades han frenado la solicitud de préstamos porque también han paralizado determinadas inversiones y decisiones en vista de lo que puede pasar. La cautela se ha reflejado también en las cifras proporcionadas por el Banco de España correspondientes al primer trimestre del año. La financiación a la empresa creció en marzo a una tasa interanual del 15,4% cuando hace doce meses lo hacía al 23,4%. En conjunto, el saldo a los sectores no financieros residentes en España asciende a 2,4 billones de euros frente a los 2,1 billones que existía en el mismo periodo del ejercicio anterior. Muchas entidades financieras creen que el miedo ha contenido la solicitud de créditos, que podría reactivarse tras la apertura de los mercados.