Un hotel en la mansión de los Trapp
La casa de 'Sonrisas y lágrimas' se abrirá a los turistas en julio
Sonrisas y lágrimas (1965), una de las películas de Hollywood que más dinero ha recaudado en la historia del cine, va a dar otro paso en la escala de popularidad: la mansión donde se rodó el film, situada cerca de la ciudad austrica de Salzburgo, abrirá sus puertas en julio convertida en hotel.
Hotel Villa Trapp, en honor de la familia que inspiró la película de Robert Wise y fue propietaria de la residencia antes de la II Guerra Mundial, recreará las habitaciones tal y como éstas estuvieron decoradas en los años 30 y permitirá casarse en la capilla.
'El hotel es, en realidad, un reclamo turístico para la ciudad de Salzburgo', asegura Leo Bauernberger, miembro del comité provincial de turismo. Sonrisas y lágrimas fue en su momento un verdadero golpe de suerte para la localidad alpina y su Ayuntamiento no quiere dejar de rentabilizar su recuerdo.
La película, protagonizada por Julie Andrews y Christopher Plummer, está basada en un musical de Rodgers y Hammerstein, ha inspirado producciones teatrales en todo el mundo y ha propiciado incluso la fabricación de una muñeca Barbie.
El portal de medición de ventas en taquilla www.boxofficemojo.com sitúa Sonrisas y lágrimas como la tercera película más exitosa de todos los tiempos en Estados Unidos, teniendo en cuenta la inflación, superada sólo por Lo que el viento se llevó y La guerra de las galaxias.
'Es difícil imaginar que alguien no haya visto el film al menos un par de veces, y es habitual que los padres se la recomienden a sus hijos pequeños, o la vean con ellos. El film ha pasado de una generación a otra. Ya es propiedad de todos', asegura Graham Hales, especialista en marcas.
La familia von Trapp vivió en esta villa en las afueras de Salzburgo desde 1923 hasta 1938, antes de escaparse a Suiza tras la anexión de Austria al régimen nazi. Heinrich Himmler, el jefe de la SS, utilizó las dependencias de la casa como su residencia en los Alpes hasta 1945. Y una orden de misioneros la adquirió después de la II Guerra Mundial y ahora la ha cedido para que se convierta en un hotel.
Salzburgo es hoy uno de los grandes centros turísticos de Europa. El turismo genera cada año alrededor de 700.000 pernoctaciones.