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CincoSentidos

Jubilarse en un país barato puede resultar muy caro

Los extranjeros que se retiran en países en vías de desarrollo pagan altos impuestos

La crisis de la vivienda de Estados Unidos ha reducido el valor de los hogares y los balances de las cuentas de inversión para el retiro. Por ello, la pregunta que se hacen millones de personas ahora es: ¿podremos vivir cómodamente cuando nos jubilemos?

Una buena opción, a primera vista, puede ser mudarse a un país en vías de desarrollo. Allí, ¿no rendiría más el dinero? En un paraje tropical, esa casa cerca de la playa resulta muy atractiva. Unos pocos sorbos de una bebida con sombrilla en el vaso, y la compra parece justificada. Pero hay un problema, porque encontrar ese lugar ideal bajo el sol en un país en vías de desarrollo no es siempre barato. Los costes pueden ser inicialmente bajos, pero la factura aumenta cuando se desea duplicar allí el estilo de vida occidental. Costa Rica es un buen ejemplo de esto.

A priori, resulta un paraíso para el jubilado: es un país donde conviven las costas caribeñas y las selvas tropicales, con estabilidad política, un sistema nacional de atención médica y numerosas reservas ecológicas, donde el turismo es el mayor sector de la economía. ¿Qué más se puede pedir?

No obstante, hay que calcular todos los gastos a pagar para establecerse allí. La primera preocupación serían los impuestos: si bien la vivienda en el interior del país es relativamente barata, los costes en las zonas turísticas y de desarrollo son mucho mayores. Por ejemplo, en una posada modesta con vistas al volcán Arenal, el Gobierno cobra un impuesto del 3% 'al turismo'', otro del 10% 'por servicios' y un cuantioso 13% sobre las ventas.

Usted puede evitarse la mitad de esos impuestos si vive en su propio domicilio; pero aún así, el impuesto sobre las ventas es bastante alto. Además, comprar una propiedad es complicado. Al igual que muchos países, Costa Rica otorga protección a las personas que reclaman posesión de la tierra tras vivir en ella por cierto tiempo. Por tanto, para conseguir un título de propiedad es necesario contratar abogados e incurrir en otros gastos. El cuidado de la salud -la cuestión que más afecta al jubilado que se marcha a vivir a un país en vías de desarrollo- es otra sorpresa negativa. Posiblemente, los extranjeros que viven en Costa Rica deban comprar una póliza en el extranjero emitida por una aseguradora de su propio país de origen. Y si quiere un vehículo, el seguro puede costar tres veces lo que en EE UU, por ejemplo, y el propio coche un 20% más.

Así pues, hay que recordar que el buen tiempo no es lo único que importa. El sitio ideal donde jubilarse puede estar más cerca de lo que usted piensa.

Busque, compare y elija la ciudad adecuada

Pese al atractivo de las brisas tibias, los arrecifes de coral y las playas paradisíacas, hay que ser cuidadoso a la hora de elegir destino donde jubilarse. Un buen método consiste en examinar las tablas de carestía de vida para comparar las diferentes ciudades. Puede encontrar gangas en lugares imprevistos más cerca de lo que usted cree. Un buen sitio para consultar es el Mercer Worldwide Cost of Living Survey, que compara 143 ciudades según lo que les cuesta vivir en ellas a los expatriados. Moscú y Londres encabezaron la lista de lugares más caros en 2007, pero Nueva York cayó del décimo al decimoquinto puesto. Y lugares como Praga, Berlín o Los Angeles son bastante más baratos (entre los puestos 40 y 50), así como ciudades de EE UU como Pittsburgh (128) o Portland (123).

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