Airbus lidera un consorcio para producir un combustible alternativo al petróleo
El constructor aeronáutico europeo se ha asociado con varias compañías de cara a desarrollar biocombustibles sostenibles de segunda generación a partir de biomasa para su uso en aviones comerciales. Su objetivo es ayudar a todo el sector aeronáutico a continuar su crecimiento con el menor impacto posible sobre el medio ambiente.
Concretamente, la filial de EADS ha firmado un acuerdo con Honeywell Aerospace, UOP -empresa de Honeywell-, International Aero Engines y JetBlue Airways para desarrollar combustibles alternativos que permitan reducir las emisiones de dióxido de carbono. Estos combustibles a partir de biomasa, de cosechas no alimentarias, tienen un mejor ciclo de vida respecto a las emisiones que el queroseno actual.
¢La actividad conjunta de las compañías ayudará a desarrollar tecnología de energías renovables para convertir aceites procedentes de vegetación y algas en combustibles para la aviación y evaluar los retos para obtener la aprobación de este combustible por parte de las organizaciones de normalización¢, explicó Airbus en un comunicado.
JetBlue, IAE, Honeywell y Airbus están examinando los beneficios de combustibles de aviación obtenidos a partir de fuentes renovables de biomasa que no compiten con la producción actual de comida o los recursos de tierra o agua.
Este combustible, denominado 'bio-jet de segunda generación', será producido utilizando tecnología desarrollada por UOP de Honeywell. Esta compañía ha desarrollado un proceso para convertir material biológico en combustible renovable para reactores que se comporta de forma idéntica a los combustibles tradicionales, a la vez que cumple con las exigentes especificaciones de comportamiento para su utilización en vuelo.
¢Durante los pasados 40 años, la aviación ha reducido el consumo de combustible -y por lo tanto las emisiones de dióxido de carbono- en un 70%, pero necesitamos hacer más¢, declaró el responsable de Programas de Investigación sobre Combustibles Alternativos en Airbus, Sebastien Remy.
El constructor aeronáutico cree que el bio-jet de segunda generación podría cubrir hasta el 30% de todo el combustible para reactores en aviación para el año 2030. Las ventajas medioambientales de este combustible ¢son amplias¢, según indica Airbus. Entre ellas, destaca una reducción de emisiones y partículas, de la huella de carbono, una mejor limpieza del motor, la reducción de la formación de estela de condensación y beneficios generales a lo largo del ciclo de vida.