Guerra de tecnologías en la renovación de blindados para el Ejército de Tierra
Diferentes tecnologías en movilidad táctica y protección disputan un contrato de 100 millones para sustituir parte de los actuales blindados BMR de transporte del Ejército de Tierra protagonistas de misiones en el exterior. Defensa seleccionó del vehículo MRAP de BAE y Santa Bárbara, pero se da tiempo para la decisión definitiva.
Una batalla silenciosa entre tecnologías está acompañando la dilatada decisión del Gobierno sobre una de las sustituciones más emblemáticas de material para el Ejército de Tierra: los vehículos blindados de transporte de tropas BMR que llevan 30 años de servicio y participan en las principales misiones españolas en el exterior.
El plan de renovación de material prevé la sustitución en tres fases de 575 blindados de escuadra y pelotón (de los tipos BMR, Vamtac y Anibal) por un importe de 321 millones. Pero en esta revolución el protagonismo los tienen los BMR.
En una primera fase de urgencia, en noviembre y febrero últimos, el Consejo de Ministros realizó una primera adjudicación de 120 blindados para sustituir a los BMR de escuadra (para transportar cuatro soldados), en favor de la opción presentada por una filial de la italiana Iveco. El importe de la inversión asciende a 47 millones.
La movilidad táctica y la protección, claves para una elección
De manera paralela, Defensa puso en marcha un proceso de adjudicación de otros 100 vehículos para sustituir a los BMR de pelotón (transportan ocho soldados) con un presupuesto de 100 millones. El tipo de blindado preseleccionado por el gobierno se denomina MRAP, siglas que responden a Mine Resistant Ambusch Protected. Las primeras unidades debían de estar operativas este año y el grueso de las entregas se realizaría en 2009 y 2010.
A la licitación acudieron tres candidatos: el RG-31 presentado por la empresa sudafricana BAE y la española Santa Bárbara; el Gold de la israelí Rafael y. por último, el Dingo de la alemana KMW.
En febrero último se comunicó a las diferentes empresas implicadas que tanto la alemana como la israelí habían quedado desestimadas.
Ante la proximidad de las elecciones generales del 9 de marzo el sector esperaba que el proceso de confirmación de la adjudicación pudiera producirse de manera inmediata. Pero no ha sido así.
Fuentes conocedoras del proceso han explicado que, tras los cambios en Defensa, se ha abierto un paréntesis en el que va a tomar el tiempo necesario antes de tomar una decisión.
La tesis de los elementos de la decisión volverán a ser analizados se sustentan en una respuesta parlamentaria de la anterior Secretaria de Estado de Defensa, Soledad López Fernández, sobre este tema, en la que aseguró que su departamento no estaba convencido de la idoneidad de la elección de MRAP ya que, con excepción de Estados Unidos y Reino Unido, 'la mayoría de los países de la Unión europea, Francia, Alemania e Italia, están en el mismo proceso que nosotros, identificando el vehículo, porque son unidades muy caras'.
A raíz de esta intervención, y utilizando opiniones de los principales usuarios del MRAP, el Ejército de los Estados Unidos (en especial la Joint Defeat Organization, creada por el Pentágono), desde diferentes ámbitos militares se ha puesto en tela de juicio la efectividad de la elección de este vehículo.
Las dos principales críticas se refieren a su movilidad táctica y a los niveles de su protección, especialmente antiminas. Al ser un vehículo de tracción en seis ruedas y tener un peso muy elevado, su movilidad es limitada. Ahora existen en el mercado otras opciones tecnológicas con tracción en ocho ruedas que resuelven con mayor eficacia los problemas de movilidad. Según las opiniones del ejercito estadounidense citadas, en su intervención en la guerra de Irak el MRAP se ha mostrado vulnerable a las nuevas generaciones de minas.
Un portavoz del Ministerio de Defensa aseguró que se ha realizado un proceso de evaluación sobre el vehículo MRAP para sustituir a los blindados de transporte BMR, pero que 'aun no hay nada decidido'.
Blindado Mrap
El modelo elegido por Defensa fue probado en las guerras de los Balcanes, Afganistán e Irak. Tiene autonomía para 700 kilómetros, con una velocidad máxima de 90 kilómetros hora. Soporta temperaturas de 32 grados bajo cero y de 55 grados positivos.
La Armada ha optado por un ocho ruedas
En la disputa tecnológica para la compra de la nueva generación de vehículos blindados, la Armada española optó hace ya siete años por una solución basada en blindados con tracción en ocho ruedas. Este ejército acordó en 2001 la compra de 18 vehículos acorazadas anfibios portapersonal conocidos como Piranha, fabricados por la firma suiza Mowag, que hoy es propiedad de General Dynamics. El coste de la operación fue de 45,5 millones. Con el paso del tiempo la Armada se ha reafirmado en su decisión. El Consejo de Ministros del 23 de noviembre último aprobó una inversión de 63,8 millones para la compra de 21 nuevos vehículos blindados del tipo Piranha. La entrega de estos vehículos ha sido programada para un período comprendido entre el año 2009 los primeros, y el ejercicio de 2014, las últimas unidades.