Los gestores reducen su cartera de acciones de valores extranjeros
Los mercados bursátiles han sufrido un ligero retroceso en la última semana, si bien su impacto en las rentabilidades de los planes de pensiones ha sido moderado. El conjunto de los planes que operan en renta variable mantiene una pérdida anual del 12% de promedio. En lo que se refiere a la composición de las inversiones de los planes españoles, predominan las inversiones en compañías cotizadas españolas frente a las extranjeras, en torno al 60% de las primeras por un 40% de las segundas.
El peso de los activos bursátiles extranjeros ha bajado bastante en el último año, ya que en 2005 ambos tipos de acciones representaban proporciones similares, a pesar de que el Ibex 35 ha tomado la delantera a los índices internacionales en la mayor parte de las ocasiones durante estos últimos años. Con el empeoramiento de los mercados y de los índices bursátiles y la aparición de problemas financieros en numerosas entidades desde el verano, los gestores han optado por refugiarse en los valores domésticos, dado el mejor grado de información que poseen de las compañías cotizadas en España. El factor de proximidad suele jugar un papel defensivo en momentos de incertidumbre en los mercados.
Las rentabilidades de los planes siguen ofreciendo resultados pobres y generalmente negativos en el caso de los planes de renta variable, aunque hay poco más de una docena que logran contener sus pérdidas por debajo del 4% en el año, un excelente resultado habida cuenta de que el Ibex 35, ha perdido desde enero en torno al 8,2%. En cuanto a la renta fija, los planes que actúan en estos mercados ofrecen ganancias muy modestas como viene siendo habitual desde hace más de un año y con escasas oscilaciones, a pesar de que el mercado de bonos ofrece en algunos momentos un grado de volatilidad excesivo. Los planes de renta fija a largo plazo apenas llegan, en promedio, al 1% en su rentabilidad anual y los de corto plazo no se encuentran mucho mejor.