Henkel Ibérica anuncia el cierre de su segunda planta en un año

Henkel Ibérica cerrará la factoría de detergentes líquidos de Malgrat de Mar (Barcelona) en 2010, y trasladará la producción a la planta cercana de Montornés del Vallés. Este es el segundo anunció de desmantelamiento de un centro de producción en los últimos 12 meses, desde que la multinacional alemana decidiera prescindir de la factoría de La Toja en Culleredo (La Coruña).

En éste último caso, Henkel traspasó la producción de cosmética a la fábrica alemana de Dülken, afectando a los 149 trabajadores de la planta gallega, que se han recolocado casi en su totalidad. En cambio, el anuncio realizado ayer incluye la posibilidad del traslado a la fábrica de Montornés para los 130 empleados de Malgrat, descartándose un expediente de regulación, aseguró un portavoz del grupo químico.

De hecho, el cierre de la factoría se dilatará dos años para poder trasladar maquinaria y adecuar las instalaciones de la planta de Montornés, que con una plantilla de 450 personas ya fabrica detergentes (líquidos y en polvo). Además, mantendrá la elaboración de adhesivos. Tras el cierre del centro de Malgrat, Henkel contará con cuatro factorías en España, tres en los alrededores de Barcelona (Sant Adriá, Abrera y Montornés) y una en Alcalá de Guadaira (Sevilla).

El ajuste forma parte del programa Global Excellence, iniciado en febrero, y que consta de un ahorro de gastos de 160 millones de euros anuales hasta 2011, además de un recorte de 3.000 empleos, sobre una plantilla mundial de 53.000 personas.