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Energía

Iberdrola ultima una oferta por una parte de British Energy

Iberdrola estudia presentar próximamente una oferta por British Energy, aunque no en solitario ni por una participación mayoritaria. La eléctrica está interesada en el programa nuclear británico, por lo que quiere posicionarse acudiendo a la subasta en Reino Unido. æpermil;ste ha puesto en venta el 35% de la propietaria del parque nuclear británico, lo que obliga a una opa.

Iberdrola ultima una oferta por una parte de British Energy
Iberdrola ultima una oferta por una parte de British EnergyBLOOMBERG

Pese a la insistencia informativa de que hoy viernes se cerraba el plazo para la presentación de ofertas no vinculantes por British Energy, propietaria de las 12 centrales nucleares de Reino Unido, lo cierto es que aquél sigue abierto. 'O el plazo no terminaba hoy, tal como han difundido fuentes financieras londinenses o se ha prorrogado', según otras fuentes empresariales, que aluden al 'oscurantismo' con el que el Estado británico, propietario de un 35% de Energy East, está desarrollando el proceso de subasta.

Una prueba de ello es que Iberdrola, según la compañía, 'sigue estudiando la posibilidad de presentar una oferta' y, aunque 'aún no ha tomado ninguna decisión', no se descarta que lo haga en los próximos días. Tampoco otra candidata, Centrica, parecía ayer decidida a presentar hoy su propuesta.

La eléctrica española que, junto a EDF, Suez, Eon, RWE y Centrica, han sido invitadas a pujar por British Energy, está negociando la posibilidad de hacerlo en un consorcio para adquirir un paquete minoritario. Así lo aseguran fuentes conocedoras del proceso, que descartan que Iberdrola vaya a lanzar una opa en solitario por el 100% de la británica. La compra del 35% público obligará a quien gane la subasta a lanzar una opa amistosa por la totalidad British Energy, cuya cotización se sitúa en 730 peniques por acción (9,3 euros). Ello supone un valor de 9.600 millones de euros.

Iberdrola podría compensar la retirada de Energy East con esta operación

La eléctrica española, que está siendo asesorada por el Dresner, está muy interesada en el programa nuclear que el Gobierno británico anunció hace unos meses. Este programa incluye la renovación a medio o largo plazo de los viejos reactores de Britihs Energy, de tecnología local, y la construcción de nuevas centrales en los emplazamientos de los que dispone, por un lado, esta compañía y, por otro, el propio Estado.

Aunque para participar en este programa no es necesario comprar British Energy, en Iberdrola consideran que es mejor acudir a la subasta para tomar así (la gane o no) posiciones ante futuros proyectos nucleares. Estos podría integrarlos, quizá, en su filial Scottish Power. Los expertos calculan que un 25% del valor de la operación reside en esa cartera de nuevos proyectos.

El juego está en pocas manos. Según informaba esta semana el diario Les Echos, EDF va a presentar una oferta en solitario. Quedan en el tablero, RWE, que habría negociado infructuosamente con la sueca Vatenfall una oferta conjunta; Centrica y la propia Iberdrola, que insiste en que todo está abierto: 'si vamos, con quién y en qué condiciones', indican fuentes de la empresa.

Suez y Eon han decidido no pujar. En el caso de la alemana, porque quiere centrar sus esfuerzos en el desarrollo de sus recientes compras, especialmente, la de los activos de Endesa, y porque considera que las dificultades de liquidez de los mercados internacionales hacen muy complicada la financiación de grandes operaciones corporativas.

Entre tanto, los inversores consideran que la subasta de British Energy va a resultar mucho menos competitiva de lo esperado y no faltan analistas que aseguran que el precio final estará por debajo de los del mercado: entre 600 y 700 peniques, que, al margen, del proceso 'resulta generoso'. De hecho, el Estado vendió otro paquete a 500 peniques.

Una de las empresas más interesadas en incorporar los activos nucleares de British Energy es Centrica, cuyo capital está prácticamente diluido en Bolsa. Esta eléctrica arrastra un desequilibrio en su actividad: con un 55% del mercado minorista del gas, sufre de plano la escalada de los precios de este combustible y, aunque tiene yacimientos propios, sólo se autoabastece en un 30%. Esta concentración de riesgo le impide tener un gran endeudamiento para evitar, así, ser castigada por las agencias de rating. En generación, Centrica tiene una cuota menor que en gas, pero también soporta la inflación de los precios de las materias primas, que podría compensar con los de una energía mucho más barata como nuclear.

La CNE, contra los recursos de Iberdrola

El hecho de que Iberdrola haya sido la más rezagada a la hora de estudiar la operación, se ha interpretado como un intento de cubrir el posible fracaso de la compra de la estadounidense Energy East, que se encuentra empantanada en su último trámite en Nueva York. Su presidente, Ignacio Sánchez Galán, ya ha advertido que si las condiciones del regulador no son razonables renunciará a la compra y buscará otras oportunidades. Hace más de un año Iberdrola realizó una ampliación de capital acelerada de más de 3.000 millones para abordar esta adquisición.

También hay quien ve en una eventual compra de la británica una maniobra de Galán para complicar una operación de toma de control (léase, EDF) sobre Iberdrola. Sobre esta teoría no hay consenso, pues el mercado castigaría a su propia cotización, que se mantiene desde comienzos de abril por debajo de los 10 euros, haciendo a Iberdrola más vulnerable a un ataque.

El consejo de la CNE aprobó ayer un informe en el que rechaza los recursos de alzada interpuestos por Iberdrola contra el regulador, que desestimó, entre otras, su petición de que limitara los derechos de voto de ACS por encima del 3% en el capital de la eléctrica.

Difícil consorcio

Aunque parece que un consorcio se hará con British Energy, la naturaleza de las candidatas complica una alianza. En el mercado nadie ve, por ejemplo, a Iberdrola asociada a EDF, y fuentes próximas a Centrica niegan también un acuerdo con la española.

Dinero y tecnología para el parque nuclear británico

Con la reordenación energética británica, y por razones estratégicas, el parque nuclear del país fue agrupado en una sola compañía, British Energy. Debido al derrumbe de los precios, la compañía, que era totalmente privada, sufrió hace unos años graves problemas financieros. El Estado acudió en su ayuda con un préstamo, que capitalizaría después con una participación del 35%. Downing Street ha decidido privatizarla de nuevo a través de una subasta, a la que ha invitado a grandes eléctricas europeas.Hay tres factores que, según los expertos, pueden determinar la adjudicación: la posición de las candidatas en el mercado británico, su capacidad financiera y la tecnológica. Respecto al primero, todas ellas tienen filiales en un mercado en el que Competencia prohíbe cuotas superiores al 25%, si bien, como British Energy es sólo generadora, la posición en distribución de las interesadas no afecta.Aunque EDF tiene capacidad financiera y tecnológica (la gala desarrolla reactores de cuarta generación) y, pese al escaso nacionalismo energético del Gobierno británico, éste podría dudar a la hora de ceder en exclusiva su parque nuclear a la francesa.Esto ha llevado al convencimiento de que British Energy acabará en un consorcio de dos o tres compañías, una de ellas, sin ser socio, con un contrato virtual de suministro. Las apuestas apuntan desde el principio a EDF y Céntrica.

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