La competitividad española creció un 1,7% en el último trimestre de 2007
La competitividad española medida a través de los precios de las exportaciones mejoró en el cuarto trimestre de 2007 frente a los países de la zona euro, ya que el Indice de Tendencia de Competitividad (ITC) bajó un 1,7% en tasa interanual en dicho periodo, según el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Frente a los países de la UE-27, la competitividad española mejoró también un 1,7% gracias al descenso del 2,2% que experimentaron los precios de exportación, mientras que en comparación con los países de la UE no pertenecientes a la zona euro (UE-27 no UEM) el ITC se redujo un 1,4% en el cuarto trimestre.
Si se tiene en cuenta a los países de la OCDE, el índice de competitividad descendió un 1,4% en términos interanuales, revelando así una mejora de la competitividad en el mercado español.
Comparado con los países de la OCDE que no pertenecen a la zona euro (OCDE no UEM-15) el ITC disminuyó un 0,5%, lo que supuso un incremento de la competitividad española gracias al descenso del 4,6% de los precios relativos de exportación. Frente a los países pertenecientes a la OCDE no pertenecientes a la UE (OCDE no UE-27) mostró un avance del 0,1% en tasa interanual.
En el conjunto del ejercicio, el ITC en comparación con los países de la zona euro se incrementó un 0,1%, mientras que el ITC calculado frente a la UE-27 creció un 0,2%, avance muy inferior a los registrados en los dos años anteriores.
En la UE-27 no UEM, el índice mostró un avance del 1%, mientras que frente a los países de la OCDE el ITC aumentó un 0,7%, aunque frente a la OCDE no UEM-15 se incrementó un 2,3% y frente a la OCDE no UE-27 creció un 3,4%.
El ministerio dirigido por Miguel Sebastián elabora otra Indice de Tendencia de Competitividad (ITC) referenciado a los precios de consumo de cada país del primer trimestre de 2008.
En este caso, la competitividad española en comparación con los países de la zona euro retrocedió un 1,3% respecto al primer trimestre del año anterior, como consecuencia del diferencial de inflación de la economía española con el resto de los países.
Frente a los países de la UE-27, el ITC calculado con los precios del consumo creció un 2,6% en tasa interanual, lo que revela una nueva pérdida de competitividad por parte de España.
Si se tienen en cuenta los países de la UE-27 no UEM (países de la UE que no han adoptado el euro) el ITC creció un 8,8%, como consecuencia del incremento del 7,7% en el tipo de cambio.
Frente a la OCDE, el ITC creció un 3,3% en tasa interanual, un 8,2% en comparación con los países de la OCDE que no pertenecen a la zona euro y un 6,9% si se tienen en cuenta los países de la OCDE que no pertenecen a la UE-27.