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NBA

Los Lakers encarrilan la eliminatoria

Kobe Bryant ha vuelto a demostrar que es el jugador más determinante de la Liga y ha anotado 34 puntos en la victoria por 120-110 de los Lakers ante los Jazz de Utah, que deja el 2-0 en una eliminatoria que viaja ahora al Estado mormón por excelencia de EE UU. Pau Gasol ha anotado 20 puntos y Derek Fisher ha aportado otros 22, mientras que por el conjunto de Jerry Sloan destacó su base Deron Williams con 25 tantos y 10 asistencias. Pero el protagonista fue Bryant. Desde los prolegómenos. El jugador angelino ha recibido de manos del comisionado de la NBA, David Stern, el galardón que lo acredita como el mejor jugador de la temporada, ante la estruendosa algarabía de la afición.

"Estoy sin palabras, gracias por acompañarme todos estos años y por todos los que quedan, ¡os quiero!; vamos a seguir jugando hasta junio, ¡que empiece la fiesta!", acertó a decir desde el centro de la pista el capitán de los Lakers, acompañado por su mujer, Vanessa, y sus dos hijas, quienes le entregaron un pequeño ramo de flores. No tardó Bryant en corresponder al afecto del respetable y sus dos primeros puntos llegaron recién iniciado el duelo, tras sellar al defensor con una media vuelta que culminó a canasta pasada.

Los Jazz empezaron concentrados, pegajosos en defensa y listos, atentos a aprovechar cualquier despiste defensivo de su rival, pero de un 12-13 a su favor pasaron a un 25-13 en un abrir y cerrar de ojos, en el que quedaron a merced de la intensidad de Bryant. Fisher y Turiaf pusieron tierra de por medio al final del primer periodo (33-18), una diferencia que apenas se movió al descanso (63-49) gracias al porcentaje de tiro local (61 por ciento), la exquisitez del juego de Odom -acabó con 19 tantos y 16 rebotes-, la veteranía de Fisher y la solidez bajo tableros de Gasol, que lideraba a los suyos en anotación, con 15 puntos.

Carlos Boozer no anotó en los apenas siete minutos que disputó hasta entonces, atenazado por las faltas personales, mientras que Deron Williams pasó inadvertido. Sin sus principales recursos, los de Sloan recurrieron a Paul Millsap (13 tantos) para salvar la cara. La historia no cambió demasiado tras pasar por los vestuarios aunque las tímidas embestidas de Utah, que llegaron a situarse a ocho (65-57), permitieron concluir ese cuarto con un 93-83 que anunciaba un último acto inesperadamente dramático.

Harpring y Boozer acercaron a los Jazz (99-94), pero el juego colectivo de los Lakers se encargó de calmar los ánimos (107-96). Apretaba Utah, pero no lo suficiente para derrotar a los califonianos, que aguantaron estoicamente hasta el final a pesar de los increíbles triples de Williams.

El viernes se disputa el tercer partido en Utah, donde los Jazz tan sólo han perdido cuatro partidos durante la temporada regular. Sin embargo, la situación es complicada para los de Sloan: sólo 13 veces en la historia de la Liga se logró remontar un 2-0. Y más difícil aún si el rival es un conjunto entrenado por Phil Jackson, que posee un balance de 39-0 después de que sus equipos hayan ganado el primer duelo de una serie al mejor de cinco o siete encuentros.

Brillante Lewis

También protagonizó una noche especial el alero Rashard Lewis, que lideró a los Magic con 33 puntos en la paliza a los Pistons. El triunfo fue el primero que consiguieron los Magic en la serie que dominan los Pistons con parcial de 2-1 al mejor de siete partidos y el cuarto se jugará en el mismo escenario del Amway Arena de Orlando el próximo sábado. Además, los Magic también pusieron fin a la racha de nueve derrotas consecutivas en partidos de la fase final que tenían contra los Pistons, la cuarta más larga en la historia de la NBA.

La pasada temporada los Pistons barrieron 4-0 a los Magic en la primera ronda de la fase final. Lewis se mostró imparable en el ataque al anotar 11 de 15 tiros de campo, incluidos 5 de 6 triples, y 6-8 desde la línea de personal, para establecer su mejor marca como profesional en la fase final. El alero titular de los Magic también completó una gran labor en el juego bajo los aros al conseguir seis rebotes, cinco asistencias y dos balones. Si Lewis fue el jugador sorpresa que iba a establecer la diferencia en el juego y en el marcador final, el pívot Dwight Howard mantuvo su condición de líder indiscutible del equipo y el hombre del doble-doble al conseguir 20 puntos con 12 rebotes para además poner seis tapones. El alero turco Hedo Turkoglu también se mantuvo en su línea de elemento clave en el juego de equipo al aportar 18 puntos con seis asistencias y cuatro rebotes.

No podía faltar la dirección del juego por parte del base Jameer Nelson (18 puntos, siete rebotes y cuatro asistencias), mientras que el reserva Keyon Dooling logró 10 tantos para completar la lista de cinco jugadores que consiguieron doble dígitos. Si los Magic estuvieron brillantes y tuvieron de su lado al jugador sorpresa con Lewis, los Pistons se encontraron con desde el primer cuarto con la lesión del base titular Chauncey Billups, que sufrió un tirón muscular en la pierna derecha y tuvo que retirarse del campo para no volver.

Ahí fue cuando los Magic se aprovecharon para de inmediato conseguir una racha de 18-4 en seis minutos que les dio una ventaja parcial de 24-6 imposible de remontar luego por parte de los Pistons, que en el tercer cuarto llegaron a estar sólo cuatro puntos abajo (69-73), pero eso fue todo lo que consiguieron. Los Pistons se quedaron con 16 puntos en el primer periodo, su peor anotación en lo que va de la fase final, por 30 de los Magic, que de esa manera aseguraban ya la victoria.

Sin Billups en el campo, el escolta Richard Hamilton lideró el ataque de los Pistons al conseguir 24 puntos y el alero Tayshaun aportó 22 tantos con siete rebotes y tres asistencias. El base novato Rodney Stuckey hizo una buena labor al jugar 34 minutos y conseguir 19 puntos con tres rebotes y dos asistencias, mientras que el pívot Rasheed Wallace llegó a los 11 tantos para ser el cuarto jugador que anotó y doble dígitos.

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