El accionista disidente de TUI quiere un 10% más del touroperador
En la junta general de accionistas del touroperador TUI se esperaba encontrar más respuestas que preguntas. Era el día clave para que se resolviera el debate sobre el liderazgo en TUI en el que llevan inmersos un mes el principal accionista, John Fredriksen, y los directivos de la mayor empresa turística a nivel mundial. Pero cada uno jugó su propio partido y ninguno ganó.
El presidente del grupo, Michael Frenzel, hizo oídos sordos a las peticiones del máximo accionista (que posee un 11,7% de las acciones) para obtener dos asientos en el consejo de vigilancia y le ofreció sólo uno. Fredriksen perseguía controlar más de cerca el proceso de separación o de venta de la división naviera Hapag Lloyd. En un discurso poco conciliador, Frenzel le negó la posibilidad: 'ya hemos solicitado apoyo a bancos de inversión y ya estamos preparando la documentación necesaria'. Ante los accionistas, Frenzel también alabó la división TUI Travel PLC, de la que según el Financial Times, quiere hacerse con el 49% que aún no posee.
Fredriksen por su parte atacó con una oferta de compra del 10% de la compañía. En la junta de accionistas, en la que TUI AG anunció que su facturación ha crecido un 24% superando los 5.100 millones de euros, Fredriksen le hizo una oferta al segundo inversor, el ruso Alexei Mordashov, para comprarle sus acciones y aumentar su control en la empresa.
La propuesta era sugerente: 455 millones de euros para ganar más poder y conseguir otro de sus objetivos que es echar de su cargo al presidente del consejo de vigilancia, Juergen Krumnow. Aunque aún no se ha manifestado al respecto, Mordashov respalda la gestión del actual presidente. la intención de Frenzel de ampliar la gama turística del grupo en Rusia parece convencerle.
En TUI son accionistas las españolas Riu (5,1% del capital), grupo Matutes (3,2%) y la Caja de Ahorros del Mediterráneo (5%).
La CAM prefiere no tomar partido
La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), que posee una participación en TUI del 5%, no se decantó ayer por ninguno de los equipos que se enfrentan por el controlar el touroperador. El director de la entidad, Roberto López Abad, se limitó a decir que la posición de la CAM 'es observar la evolución de TUI e intentar utilizar la capacidad de lobby español dentro del grupo para que las cosas sean más gratas en este país, pero respetando los criterios de gestión empresariales'. López Abad aseguró, además, que su participación en TUI es ' más que una inversión financiera'.