Los economistas consultados por Reuters esperaban que la productividad aumentara un 1,5%.
El Departamento de Trabajo dijo que las horas trabajadas cayeron un 1,8% en el primer trimestre, en la mayor caída desde inicios del 2003.
Los costes laborales por unidad de producción, una medición clave sobre la inflación y las presiones sobre las ganancias de las empresas, subieron a una tasa anual del 2,2%, por debajo del incremento del 2,5% que esperaba el mercado.
Los salarios por hora subieron a un ritmo anual del 4,4%, pero si se tiene en cuenta la inflación aumentaron sólo un 0,1%.