La crisis del PP silencia su tarea de oposición tras dos meses desde el 9-M
A punto de cumplirse dos meses de su derrota electoral, el PP no sólo no ha conseguido superar el clima de crisis que desde entonces vive el partido, sino que se ha demostrado incapaz de colocar un solo mensaje potente que pueda ser percibido como alternativa a la política del Gobierno. La portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, hacía ayer su balance del mes de abril en el Congreso: 859 preguntas escritas formuladas al Ejecutivo, solicitud de comparecencia de todos los ministros, presentación de varias proposiciones de ley para aumentar las deducciones en vivienda y rebajar el impuesto sobre sociedades, además de una lluvia de iniciativas orientadas a arrojar luz sobre el secuestro de marineros españoles en aguas de Somalia o la contaminación del aceite de girasol importado de Ucrania.
En todas las comparecencias informativas en las que el PP ha pretendido pedir cuentas al Gobierno sobre éstos u otros asuntos, el grueso de la atención ha girado sobre la crisis que castiga al partido, una dinámica que sus actuales responsables no saben bien cómo romper. Uno de los nuevos portavoces del PP en el Congreso que quizás más ha evidenciado esta incapacidad para romper la barrera de la comunicación ha sido el ex ministro Cristóbal Montoro, quien hace dos semanas reprochaba amigablemente a los periodistas su interés por los asuntos internos del partido cuando él, en realidad, comparecía para explicar las ventajas que tendría ahora para la economía española una rebaja del impuesto sobre sociedades. 'Yo les traigo aquí para vender una lubina y ustedes me piden que saque un besugo... Uno tiene ya muchas tablas como para caer en esta trampa', les comentó irónicamente a los informadores.
Otro ejemplo se vivió ayer en el Congreso cuando Soraya Sáenz de Santamaría pidió la comparecencia de la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, para que informe sobre el fichaje del ex director de la Oficina Económica David Taguas por la patronal Seopan. El interés enseguida viró hacia el abandono de Ángel Acebes de la secretaría general del PP y hacia las críticas que está recibiendo Mariano Rajoy por la tardanza en dar a conocer su nuevo equipo.
Mayor presión para que Rajoy muestre su equipo
Dirigentes y diputados del PP tan habitualmente discretos como Ignacio Astarloa o Gustavo de Arístegui alzaron ayer la voz para emplazar a Mariano Rajoy a que de a conocer cuanto antes el equipo con el que piensa contar para dirigir el partido en esta nueva etapa. 'Es necesario reventar el globo', defendió Arístegui. 'La tranquilidad llegará al PP el día en que la gente sepa quién va, dónde y por qué se cuenta con determinadas personas', añadió.A esta tesis se sumó Astarloa, quien se incluyó 'entre los primeros interesados en que todo esto se concrete'. El ex secretario de Estado de Interior con José María Aznar se mostró 'seguro' de que Rajoy tendrá 'la sabiduría' de aupar a la futura dirección a 'todo lo que es el núcleo duro del PP, a los que guían la tarea que tiene que ser de oposición'.