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Ayuda

El Banco Asiático aprueba préstamos de emergencia contra el alza de alimentos

Los países menos desarrollados de Asia recibirán ayuda inmediata del Banco Asiático de Desarrollo (BAD) para compensar la fuerte subida de precios de los alimentos y el petróleo, según anunció ayer en Madrid el presidente del BAD, Haruhiko Kuroda.

En Asia hay 500 millones de personas que viven con menos de un dólar al día y otros 500 millones que viven con dos dólares al día, pero que pueden unirse al primer grupo si no se frena la escalada de precios de alimentos básicos como los cereales.

En este escenario, el presidente del Banco Asiático de Desarrollo (BAD), Haruhiko Kuroda, anunció ayer una respuesta inmediata al repunte de precios (el arroz se ha duplicado en seis meses) con préstamos para aliviar la presión fiscal de los países afectados, en especial a través de ayudas para incrementar las producciones de arroz y cereales. 'Vivimos un momento muy complejo, con el precio de las materias primas y la energía en máximos, y con la posibilidad de que algunos países productores establezcan restricciones comerciales para evitar desabastecimientos', aseguró en la sesión inaugural de la 41ª Asamblea Anual del BAD, que se celebra desde ayer en Madrid.

Kuroda subrayó que estos tres efectos son especialmente difíciles de absorber en una región en la que los alimentos y el petróleo suponen el 75% del gasto total de las familias.

Las materias primas y el petróleo suponen el 75% del gasto de los hogares en Asia

Un buen ejemplo de la preocupación existente en la zona por el crecimiento de los precios es China, donde la inflación se desbocó hasta el 8,3% en el primer trimestre del año, el nivel más alto en once años. El repunte se ha producido por las nuevas necesidades de consumo humanas y animales que han impulsado a su vez el precio del crudo y de las materias primas.

Coeficiente de caja

Ante esta situación, el Ejecutivo chino se ha impuesto como objetivo reducir a lo largo de este año casi a la mitad el crecimiento de la inflación y situarlo en el 4,8% en diciembre. El viceministro de Economía de la República Popular de China, Li Yong, detalló ayer en una conferencia en Madrid las claves del plan: reducción del dinero en circulación, reducción de la dependencia del petróleo y aumento de la producción de grano.

En el primer apartado, Yong apuntó que seguirá aplicando políticas para reducir el dinero en circulación a través de subidas progresivas del coeficiente de caja (porcentaje de los depósitos que debe ser retenido por las entidades financieras) y así evitar que la inflación siga creciendo y se traslade a los salarios. Desde 2007 se ha elevado ese coeficiente en 13 ocasiones. La última subida, de medio punto porcentual, fue decretada hace dos semanas y situó la tasa en el 16%, el máximo histórico.

El elevado precio del crudo, que ayer volvió a máximos históricos al superar los 118 dólares, ha puesto sobreaviso a las autoridades chinas, que han aprobado un plan nacional de energía, cuyo primer objetivo es reducir un 20% el consumo energético per cápita a través de políticas fiscales que incentiven el uso de energías renovables.

El viceministro de Economía también anunció la aprobación inmediata de ayudas para aumentar la producción agrícola. 'El objetivo es que se produzca un sorpasso y que China pase de ser deficitaria a excedentaria en grano a corto plazo'. Si esos tres pasos se cumplen, la economía china habrá sabido reestructurar su modelo de crecimiento, según Yong, y podrá sobreponerse al recalentamiento de este año. 'El crecimiento del PIB podría situarse en el 8%, casi cuatro puntos básicos por debajo del de 2007', señaló.

España aportará 11 millones

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, apuntó durante la inauguración de la cumbre el fuerte compromiso de España para cooperar con Asia en el impulso del crecimiento de la zona y en la erradicación de la pobreza.Por este motivo anunció que contribuirá con 17 millones de dólares (11 millones de euros) a la financiación de proyectos de agua, energía e infraestructuras en Asia.Pero el interés español no sólo se queda aquí. En la última reunión de donantes del BAD, celebrada la semana pasada, la aportación española aumentó un 91% hasta los 128,9 millones de euros. 'Es un momento clave para impulsar las relaciones de cooperación con Asia y que toda su población pueda aprovecharse del crecimiento', dijo Solbes. Con la nueva dotación, la participación española pasa a ser 2,8% del total, situándose como el décimo país por aportaciones. En esta última ronda de financiación, el BAD ha obtenido la cifra récord de 11.300 millones de dólares para los próximos cuatro años.

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