Pongan en marcha sus ideas
Ya no es sólo el frenazo inmobiliario y de la construcción residencial. El consumo privado ha dado un brusco parón el primer trimestre. Así que queda constatado sin lugar a dudas ni carencias patrióticas cómo se reblandecen los dos pilares del crecimiento de los últimos 14 años.
¿Y ahora qué? Habíamos quedado en que las autoridades sabían lo que hay que hacer: cambiar el patrón productivo hacia otro más avanzado. Y que ese es el primer compromiso del nuevo ministro de Industria, Turismo y Comercio, con el apoyo cercano de la titular de Ciencia e Innovación y, previsiblemente, del amplio entorno de poder del que se está rodeando.
A tres semanas de la toma de posesión del Gobierno se puede pensar que es pronto para reclamar soluciones. No es tal. La desaceleración va tan rápida que día que pasa es día perdido.
Los sindicatos también han recordado su solución el 1 de Mayo. La música es igual: más inversión productiva, más industria, más I+D y más productividad. Claro. Y, abocados como están al dialogo social, han marcado el territorio. Nada de moderación salarial sin condiciones, 'que sean los altos directivos de las multinacionales los que empiecen a bajarse los sueldos'. En palabras recientes de un líder sindical: 'Deberíamos hacer de la necesidad virtud y una oportunidad para diversificar nuestro modelo de crecimiento económico y hacerlo más sólido y rentable'. Claro.
Pero un buen diagnóstico sólo es parte de la solución. Y ésta no basta sólo con desearla. Así que, empiecen a poner en marcha las ideas que se les suponen. El presidente del Gobierno ha depositado mucha confianza en quienes deben traerlas para sostener su trípode de la legislatura: reaceleración económica, combate al cambio climático e igualdad. Está claro que, sin la primera, las otras dos se complican. Así que, concretemos. Hay mucha gente esperando y, por desgracia, va a haber más. La economía española tiene las virtudes de la bicicleta en marcha. Pero si se para, se cae.
Para los que están seguros de que cambiar el modelo de desarrollo es factible a corto plazo, dos datos. España -la octava economía, como le gusta recordar al presidente- no pasa del puesto 13 entre los países europeos como exportador de alta tecnología (un ridículo 0,6% de cuota mundial) y baja al 21 si se mide cuánta alta tecnología hay en todo lo que vende al exterior (un modesto 5,7%). Como para no perder ni un segundo.
Juan José Morodo. Subdirector de Cinco Días