El consumo de las familias crece al menor ritmo en cinco años
La fuerte desaceleración del consumo de los hogares, que crece ya sólo al 2,2%, la tasa más baja desde 2003, unida a un ajuste más intenso de la inversión en construcción son los factores que han propiciado que el alza del PIB se situara en sólo el 2,8% en el primer trimestre, según el Banco de España.
Las estimaciones realizadas por el Banco de España en su informe de coyuntura correspondiente a abril ponen de manifiesto que la pérdida de vigor de la demanda nacional, cuya tasa de expansión se habría reducido al 3%, desde el 3,1%, fue generalizada, a excepción del consumo público, cuyo avance se ha hecho más intenso.
Por el lado de la oferta, salvo en industria y energía, que se mantuvo estable, la desaceleración del valor añadido en los tres primeros meses del año se habría producido en todas las ramas de actividad, aunque con mayor intensidad en la construcción.
Los servicios aún mantuvieron un notable crecimiento, aunque dentro de la senda de la desaceleración.
Pero si hay un indicador que preocupa, ése es el relativo a la evolución del consumo final de los hogares, que, de acuerdo con la información coyuntural más reciente, intensificó su moderación durante el primer trimestre de este año hasta situarse en el 2,2%, frente al 2,7% del cuarto trimestre de 2007. Con ello, marca la tasa más baja en cinco años.
Y es que en un contexto de incertidumbre sobre la situación económica y financiera internacional, y con cifras de inflación bastante elevadas, la confianza de los consumidores y del comercio minorista descendió de nuevo, alcanzando valores mínimos de los últimos trece años. El informe de la institución monetaria subraya en este punto que es 'difícil determinar si esta moderación en la evolución del consumo privado se debe al comportamiento de la renta disponible o, más bien, obedece a otros condicionantes'.
Lo cierto es que el PIB acentuó su desaceleración, del 3,5% al 2,8%, tal y como adelantó CincoDías, con un avance intertrimestral de sólo el 0,4%,
Bienes de equipo
Otro de los datos determinantes en la composición de la demanda interna, la formación bruta de capital fijo, también continuó desacelerándose hasta marcar tasas inferiores al 4%, (del 4,8% en el último trimestre de 2007) al registrar menores crecimientos en todos sus componentes.
De hecho, el informe del Banco de España destaca que la inversión en bienes de equipo siguió ralentizándose a comienzos de este año.
En cuanto a la construcción, el ajuste de esta actividad se habría intensificado a tenor de los datos relativos tanto a los indicadores de consumos intermedios, como de empleo en el sector.
En el primer caso, la producción interior de materiales de construcción registró en enero y febrero tasas negativas que duplican las contabilizadas en el cuarto trimestre de 2007, al igual que lo ocurrido en el consumo de cemento.
Además, el número de trabajadores del sector afiliados a la Seguridad Social experimentó una caída neta de enero a marzo por primera vez desde 1996, mientras el volumen de parados creció en el mismo periodo a ritmos superiores al 30%.
En lo relativo al sector exterior, el informe llega a la conclusión de que las exportaciones han logrado mantener un buen tono, pese a los efectos desfavorables que representa la apreciación del euro, mientras la ralentización de las importaciones habría propiciado que la aportación negativa de la demanda exterior mejore hasta situarse en las tres décimas.
Por su parte, el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, consideró la cifra de crecimiento estimada por el Banco de España como 'claramente positiva', porque demuestra que la actividad aún sigue creciendo a niveles elevados. Añadió que los datos 'están en línea' con las previsiones del Gobierno, que estima un crecimiento medio del 2,3% para el conjunto del ejercicio.
Críticas a la devolución fiscal de 400 euros
El Banco de España asegura que algunas de las medidas aprobadas por el Gobierno el 18 de abril tienen un coste recaudatorio, 'del que resulta difícil estimar con precisión su parte permanente'. Además, cree que el efecto que pretenden sobre el sostenimiento de la actividad no está exento de algunas incertidumbres, como es el caso de la deducción en el IRPF de 400 euros. La entidad monetaria estima que el alcance de dicho pago a la hora de estimular el consumo quizás se vea aminorado porque, dada la actual coyuntura, la proporción del incremento de renta disponible que se desvíe al ahorro puede ser mayor de lo habitual.