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Suministro

Agbar desembarca agua para la sequía

Finaliza la obra para canalizar el agua llegada en barco

La medidas de urgencia para paliar los efectos de la peor sequía vivida en Cataluña en los últimos treinta años comienzan a tomar forma. Aguas de Barcelona (Agbar) dio ayer por finalizadas la infraestructura que le permitirá captar el agua de los barcos procedentes de Tarragona, Marsella y Carboneras (Almería) que lleguen al puerto de Barcelona. Las obras han finalizado justo dos semanas antes del desembarco del primero de los navíos previsto para el 15 de mayo. La Generalitat ha tenido que recurrir al transporte de agua procedente de otros puntos de la geografía española ante la falta de lluvias y las bajas reservas de los embalses de las cuencas internas catalanas, que están actualmente al 23% de su capacidad.

Gracias a las obras efectuadas, los barcos con agua potable atracarán en uno de los cinco puntos del muelle de la energía del puerto de la ciudad desde donde circularán por unas nuevas tuberías hasta enlazar con la red en la Zona Franca. Precisamente esta red de tuberías de 1,6 kilómetros y 80 centímetros de diámetro se someterán a pruebas durante toda la primera quincena de mayo. En el puerto, el agua llegará a dos depósitos de 8.440 metros cúbicos de capacidad total. Ambos forman parte de las infraestructuras de almacenamiento que tiene la empresa Tepsa en el Puerto de Barcelona.

A su salida de los depósitos, el agua será bombeada por una central de impulsión nueva, que tiene una capacidad de bombeo máxima de 1.000 litros por segundo. De este modo, el agua pasará de la red de tuberías hasta la Zona Franca. El conjunto de obras que permitirá la llegada de barcos con agua potable y prepotable y su distribución en la red comenzaron el mes de febrero pasado, por lo que se han llevado a cabo en menos de tres meses.

Desde la Zona Franca otra cañería permitirá llevar el agua hasta la Central de Aguas de Barcelona en Cornellà (Barcelona), donde será almacenada en un depósito de 12.120 metros cúbicos de capacidad para ser distribuida posteriormente por la red del área metropolitana de Barcelona.

Estas últimas obras estarán acabada el 9 de mayo y suponen acondicionar desde el muelle del Prat un colector ya existente (que desemboca en la planta potabilizadora de Sant Joan Despí) y su prolongación aguas arriba del río Llobregat por una cañería de 1,2 kilómetros.

El colector existente llegaba por debajo del punto de captación de la planta de Sant Joan Despí, pero con su prolongación el agua potable de los buques se podrá mezclar con el agua del Llobregat que se trata en la potabilizadora, donde será tratada de la misma forma que las aguas superficiales que se captan en el río Llobregat.

Consumo

Agbar cree que el agua que aportarán los primeros barcos llegados de Tarragona y Marsella permitirán cubrir aproximadamente el 12% del consumo de agua en el área metropolitana de Barcelona mientras dure la situación de sequía extrema.

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