Solbes saca adelante su plan económico con el apoyo del PSOE y la abstención del PP
No puede decirse que el nuevo portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, hiciera ayer una crítica suave al plan de medidas económicas elaborado por el Gobierno para combatir la desaceleración, pero el cálculo político hizo que a la hora de la verdad el primer partido de la oposición optara por la abstención. El vicepresidente económico consiguió así sacar adelante el decreto ley en el Congreso con el respaldo del PSOE, que se negó a tramitarlo como proyecto y, por lo tanto, a admitir enmiendas.
Además de la nueva deducción de 400 euros introducida en el IRPF, el decreto ley facilita la gratuidad de las ampliaciones de los plazos de las hipotecas, un acuerdo que firmó ayer Pedro Solbes con todos los sectores implicados, establece nuevas ventajas tributarias para la rehabilitación de edificios, mejora la fiscalidad de la deuda pública, introduce incentivos a la inversión extranjera y amplía los avales a la titulización de créditos a las pequeñas y medianas empresas. Como la medida más popular es la deducción de los 400 euros, la mayoría de los grupos la tomaron ayer como pretexto para fijar su posición política en el debate del decreto ley.
El portavoz del PP, Cristóbal Montoro, calificó de 'injusta' la deducción porque, en su opinión, no beneficia a todos los contribuyentes por igual. El ex ministro de Hacienda criticó la herencia económica dejada por Pedro Solbes en 1996 y defendió la necesidad de tomar medidas 'más valientes' para frenar una 'crisis económica' que, a su juicio, coge a España en un momento especialmente vulnerable debido a su abultado déficit exterior. 'El Gobierno nos trae rebaja de impuestos sin ahorrar gasto público y esto es especialmente preocupante porque agravará la crisis', argumentó. También pidió de forma infructuosa que el decreto ley se tramitara como proyecto de ley para poder introducir enmiendas, posibilidad a la que el Gobierno se negó.
La portavoz de Economía del Grupo Parlamentario Socialista, Inmaculada Rodríguez-Piñero, explicó las causas: 'Necesitamos medidas de impacto inmediato'. La tramitación del decreto como proyecto de ley hubiera dilatado en el tiempo la aplicación de algunas medidas. 'Las fortalezas de nuestra economía permitirán que crezca por encima de los países de nuestro entorno y que la desaceleración tenga un carácter transitorio', abundó Rodríguez-Piñero. Recordó en este contexto que la mayoría de las estimaciones realizadas, incluidas las del Gobierno, 'apuntan a que en la segunda mitad del 2009 podría normalizarse la situación y alcanzar en 2010 tasas de crecimiento en torno al 3%'. A juicio de la portavoz socialista, en la economía española ha resultado especialmente 'inoportuna' la concurrencia de la coyuntura internacional con el ajuste del sector de la construcción residencial. Este último 'será ahora más breve, pero también más intenso', añadió.
El Ejecutivo prevé que en 2010 España recupere sendas de crecimiento en el entorno del 3%
Numerosas abstenciones
El plan de Solbes salió adelante con el respaldo del PSOE y la abstención de la mayoría de los grupos de la Cámara, incluida la del PP. El Gobierno salió ileso de esta forma de la primera confrontación parlamentaria de la novena legislatura, aunque en las filas del PP, un partido necesitado ahora más que nunca de buenas noticias, se respiraba también un cierto optimismo por el discurso tan provocador de Cristóbal Montoro.
Horas antes de esta sesión, se habían repartido los cargos de responsabilidad en el Grupo Popular, quedando laminados la mayoría de quienes acompañaron a Eduardo Zaplana, desde ayer fuera de la política, en la VIII legislatura.
Vía libre al decreto de sequía
El abastecimiento de agua a Barcelona está asegurado después de que el Congreso convalidara ayer con los votos a favor del PSOE, el PP, el PNV y la mayoría de los integrantes del Grupo Mixto el real decreto de medidas excepcionales que hace posible este minitrasvase hasta que dentro de nueve meses entre en funcionamiento la desalinizadora de El Prat. ERC y CiU se abstuvieron en la votación.La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, definió la medida como 'una reasignación temporal de caudales, con un volumen limitado y para un ámbito delimitado, que no permite sacar una gota adicional del río Ebro sin interconexión de cuencas' y que se ha hecho con anterioridad en otras cuencas del mediterráneo.El PP pidió sin lograrlo la tramitación del texto como proyecto de ley y, por lo tanto, no se admitirán enmiendas.