Los inversores penalizan a Inditex con un descenso del 4,7%
La Bolsa acentúa su inquietud mientras el pequeño comercio pide medidas para fortalecer la confianza
El mal dato de ventas minoristas en España tuvo una reacción inmediata en Bolsa y la peor parte se la llevó la mayor empresa europea de distribución textil. Las acciones de Inditex sufrieron ayer un castigo del 4,73% en el mercado, para cerrar en 35,13 euros por título.
No fue la única que salió malparada, aunque sí la que sufrió un recorte más abultado, ya que, también en el mercado español, Adolfo Domínguez perdió un 3,35%. Más allá de la Bolsa española, la sueca H&M, principal rival del grupo dueño Zara, retrocedió un 2,04% para cerrar en 360 coronas por título.
Los inversores penalizaron a la empresa española a pesar de que su consejero delegado, Pablo Isla, aseguró a finales de mayo que Inditex estaba alcanzando crecimiento de sus ventas en España en comparación con el comienzo de 2007. 'Por supuesto que el aumento de ventas es menor que la media del grupo, pero es lógico dada la larga presencia histórica y nuestra amplia penetración en el mercado español', apuntaba durante la presentación de sus resultados. Según Isla, el mercado español está 'sano' y presenta 'un gran número de oportunidades, nos sentimos muy cómodos en España en diferentes escenarios de consumo'.
Sin embargo, no todas las compañías del sector son tan optimistas. Una de las competidoras de Inditex, Cortefiel, ha lanzado una campaña de descuentos, para su colección de primavera, del 30% con el objetivo de potenciar el consumo.
Mientras, la empresa gala de distribución de material deportivo Decathlon inició hace meses un recorte de los precios de sus productos más vendidos, que acumulan una rebaja del 30% y continuarán disminuyendo en el futuro. Otra multinacional, la sueca Ikea, reconocía hace unas semanas que sus ventas se estaban resintiendo debido a la crisis del mercado inmobiliario.
A la luz de los últimos datos de ventas minoristas, los pequeños comerciantes creen que detrás está 'la coyuntura económica que está viviendo España y el resto de países', pero también 'la desconfianza creada entre la población, que no se ajusta a la realidad', según aseguraba ayer la Confederación Española de Comercio (CEC). Además, apuntó 'la coincidencia en el tiempo de la Semana Santa, en la que los consumidores acostumbran a optar consumir otra serie de bienes, que aún no se ha producido el cambio de temporada textil y por los mensajes alarmistas de la clase política'. Por ello, solicitó a la 'administración que proyecte medidas potentes para que el consumo no disminuya como los ya existentes plan renove de electrodomésticos o el de rehabilitación y mejoras de viviendas'.
Pero no son sólo las compañías españolas, el gigante de la distribución estadounidense, Wal-Mart, ha puesto en marcha una rebaja de sus precios en productos como los cereales para desayuno, zumos o champú, con el objetivo de reactivar el consumo familiar. Además, el mayor grupo de distribución del mundo devolverá a sus clientes parte de la tasa que pagan por su tarjeta de crédito de Wal-Mart cuando en el momento en el que se les carguen las compras.