El Banco de España prevé el peor crecimiento trimestral en 13 años
La economía española sufrió una fuerte desaceleración en el primer trimestre del año. El crecimiento del producto interior bruto pasó del 3,5% del cuarto trimestre de 2007 a tasas interanuales del entorno del 2,8% entre enero y marzo, según estima el Banco de España.
La entidad supervisora que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez se hace eco, en el informe económico mensual que probablemente hará público hoy, de un agravamiento de la desaceleración de la actividad, debido tanto a la oferta como a la demanda agregada.
En el caso de la oferta, destaca la continuación de la crisis inmobiliaria, que ha registrado ya tasas negativas en el caso de la construcción de viviendas. Por el lado de la demanda, la mayor desaceleración se ha notado también en el consumo de las familias, sensibles a la evolución de los tipos de interés y de la economía en general. La combinación de ambos factores, junto a una inversión en equipo menos boyante que la de finales de año, ha provocado que el crecimiento intertrimestral de la economía (sobre el trimestre anterior) apenas haya alcanzado el 0,3% hasta marzo, según estima el Banco de España. Se trata de un nivel tan bajo que hay que remontarse hasta el tercer trimestre de 1995 (49 trimestres) para encontrar un dato similar.
El crecimiento del PIB en tasa anual, apenas habría alcanzado el 2,8%, siete décimas menos que a finales de 2007. Las estimaciones del Banco de España para el primer trimestre son similares a las que ya está realizando el Gobierno. El indicador sintético de actividad, que elabora el Ministerio de Economía y Hacienda a partir de indicadores adelantados (afiliados a la Seguridad Social, consumo de energía y facturación de grandes empresas entre otros), ha pasado de crecer del 2,8% en el cuatro trimestre a sólo el 2,5% hasta marzo, como síntoma de que la economía acentúa su fase de desaceleración.
El vicepresidente económico, Pedro Solbes, ya rebajó el viernes pasado su previsión de crecimiento del PIB, del 3,1% al 2,3% en media anual. Ayer hizo lo propio la Comisión Europea, que sitúa el alza del PIB este año en España en sólo el 2,2%. El Instituto Nacional de Estadística (INE) no hará públicos los datos oficiales de contabilidad nacional del primer trimestre hasta el 21 de mayo. No obstante, el 14 de mayo hará pública una primera estimación. Ese día ya incorporará el efecto de los datos de la encuesta de población activa (EPA) del trimestre que marcan una destrucción de 75.000 empleos y un aumento del paro de 247.000 personas, hasta el 9,6% de la población activa.
Habrá destrucción de empleo hasta 2009
El Ministerio de Trabajo e Inmigración también hace sus cálculos sobre la desaceleración económica. El titular del departamento, Celestino Corbacho, admitió ayer en Antena 3 que habrá ¢destrucción de empleo¢ hasta el segundo semestre de 2009, aunque aseguró que las cuentas ¢saneadas¢ de la Seguridad Social y las prestaciones por desempleo ¢garantizarán que nadie que se quede en paro se quede sin nada¢. A su juicio, a partir de 2009, se producirá una ¢recuperación rápida¢ del mercado de trabajo.Respecto a las previsiones de la CEOE, que cifra el incremento del paro en 500.000 personas este año, el ministro indicó que son ¢un poco abultadas¢ y que ¢es difícil¢ hacer previsiones ¢en un mundo tan cambiante¢. Quien sí efectuó ayer previsiones fue la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett) en colaboración con el Centro de Predicción Económica (Ceprede) de la Universidad Autónoma de Madrid. El colectivo estima que la tasa de aro se incremente un punto de media este año, hasta el 9,3% y la temporalidad se mantenga en torno al 31,5%.Por otro lado, y en materia de inmigración Corbacho, se mostró partidario, al igual que la Generalitat catalana, de que se fijen ¢topes¢ de extranjeros para escolarizar en cada área de los centros educativos, con el fin de evitar que se produzca una acumulación masiva y que se creen escuelas de ¢éxito¢ y de ¢fracaso¢.
Confianza empresarial
La confianza de los empresarios se redujo en abril hasta mínimos históricos debido a la incertidumbre económica y a la desaceleración de la actividad, según el indicador (ICE) de las cámaras de Comercio.