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Nombramiento

Receta gala contra la inflación: instalar grandes centros comerciales

La ministra francesa de Economía, Cristine Lagarde, presentó en el Consejo de Ministros la denominada Ley de Modernización de la Economía (LME) para estimular el crecimiento francés y levantar los obstáculos estructurales y reglamentarios que impiden la competencia.

Entre los objetivos del proyecto figura fomentar la creación de grandes centros comerciales para aumentar la competencia y lograr bajar los precios.

"Más empresas, más competencia para tener precios más bajos", resumió la titular de Economía. El texto tiene unos cuartenta artículos que giran en torno a cuatro aspectos: el empresario, la competencia, el territorio y la financiación de la economía. El Parlamento deberá examinarlo en mayo pero ya han empezado a escucharse las primeras voces, tanto a favor como en contra.

Una de las medidas es, precisamente, elevar de 300 metros cuadrados a 1.000 metros cuadrados el umbral para poder solicitar la autorización de apertura de un comercio, modificando así la llamada ley Raffarin que se creó para proteger el pequeño comercio.

Existen, asimismo, propuestas a favor de la pequeña y mediana empresa (pymes) con regímenes fiscales especiales para empresarios autónomos que aligeran y simplifican las obligaciones administrativas para comenzar la actividad empresarial. Para reforzar la competencia se pone fin a la llamada ley Galland con la intención de acabar con la "falsa cooperación comercial".

Los partidarios de la reforma defienden que los consumidores se beneficiarán de precios más bajos. Por ejemplo, el presidente del grupo de distribución Systme U, Serge Papin, cree que el proyecto legislativo del Gobierno permitirá bajar los precios una media de entre el 3 y el 4 por ciento. Otros argumentan incluso que la reforma se queda corta y no va más allá de situar a Francia en conformidad con lo que exige Bruselas en materia de competencia.

Para reforzar los controles de las prácticas que dañan la competencia se creará una Autoridad nacional de la Competencia que tendrá sus propios poderes para llevar a cabo investigaciones. La ley prevé, igualmente, dos semanas más de rebajas al año en las fechas que libremente elijan los comerciantes además de las dos épocas tradicionales de rebajas de verano e invierno y cuya duración no podrá ser superior a 5 semanas. Sobre la posibilidad de abrir los domingos el texto no recoge ninguna disposición.

"Quiero que el empresario pague sus impuestos cuando tenga su cifra de negocios, que no pague cuando no tenga ingresos y que deje de pagar cuando finalice su actividad", explica la ministra. "La gran distribución no tiene competencia bastante a la hora de fijar los precios", denunció la ministra, resaltanto la enorme diferencia de precio existente en la cesta de la compra francesa si se compara, por ejemplo, con Alemania, que es de hasta un 30% más, según las cifras dadas por el portavoz del Gobierno y secretario de Estado de Consumo, Luc Chatel.

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