Montmeló pone a prueba a Renault
El Gran Premio de España desvelará si Renault puede volver a los puestos de podio.
Las gradas del Circuit de Catalunya han vuelto a poblarse de banderas de Asturias y, tras un año del plata de Mercedes, del azul que evoca a los mejores años de Renault, cuando Fernando Alonso ganó los dos campeonatos del mundo. Ahora, la marea azul sigue siendo de ese color, si bien en los colores de los patrocinadores de la escudería francesa ya no predomina ese color. Alonso tampoco está en la posición que tenía entonces en la parrilla. Pero el optimismo cundía en la jornada del viernes, tras los primeros entrenamientos libres, especialmente en la tanda previa a la hora de comer. Será un espejismo o no, pero el tercer puesto logrado por el asturiano en esa ronda devolvió la sonrisa y la esperanza a los aficionados que ya poblaban los graderíos.
El circo de la Fórmula 1 llega a Europa tras las primeras carreras del campeonato. Los próximos meses van a ser claves para su desarrollo. Además, los equipos presentan en esta carrera las primeras evoluciones de la temporada. Ahí está la clave de la ilusión de los aficionados españoles, en que esas evoluciones del Renault del asturiano sirvan para acercarse a los primeros puestos de la parrilla. En la clasificación de este sábado y en la carrera del domingo se verá el verdadero avance del bólido de Alonso y su capacidad para luchar por el podio.
Da en todo caso la sensación de que las mejoras -centradas en los elementos aerodinámicos del coche y en la instalación del I-Damper, un sistema de amortiguación que elimina vibraciones- no supondrán una recuperación milagrosa de Renault. 'Un salto o un saltito', ha dicho Flavio Briatore, confiando en que los cambios acerquen a su escudería a los puestos de cabeza. Lo cierto es que en los entrenamientos libres del viernes, las sensaciones eran contradictorias. Si nos fijamos en los de primera hora de la mañana, cuando se marcaron mejores tiempos, Renault se situó en sexto y séptimo lugar, por detrás de Ferrari (Raikkonen dominó las dos tandas), de McLaren Mercedes y de BMW Sauber. æpermil;se parece ser el puesto al que aspira el nuevo Renault, al menos de momento. Está a más de un segundo y medio de los tiempos de Ferrari, pero la distancia sobre las otras dos escuderías se ha reducido. El ritmo de carrera y la calidad de Alonso en el vuelta a vuelta pueden dar esperanzas a los aficionados de que el asturiano pelee por algo mejor de lo alcanzado en los tres grandes premios celebrados hasta ahora.
El viernes, Alonso marcó el sexto mejor tiempo. Ferrari sigue lejos, pero Renault se acerca a McLaren y BMW
Alonso ha querido moderar el optimismo injustificado. 'Podemos haber ganado unas tres o cuatro décimas por vuelta, pero puede que este optimismo acabe pronto, cuando comprobemos dónde estamos nosotros y los demás. Ferrari, McLaren y BMW parecen inalcanzables, así que no tengo posibilidades reales de podio', ha dicho estos días pasados. Sin embargo, parece que el coche sí ha mejorado lo suficiente para no tener que padecer hasta para entrar en la última ronda de la clasificación, donde llegan los 10 mejores. Si con esas décimas y con el apoyo del público Alonso puede acercarse a los de arriba, puede que haya comenzado la líneas ascendente de Renault.
toda una fiesta
Más de 130.000 espectadores se esperan el domingo en el trazado catalán. Serán menos que el año pasado (que fue récord), pero aún así es una asistencia multitudinaria.El impacto económico de la carrera en Montmeló y alrededores (incluida Barcelona, donde una habitación de hotel el jueves no valía menos de 600 euros por noche) es de 120 millones de euros, según fuentes del Circuit.El sábado son los entrenamientos oficiales a las dos de la tarde. El domingo, la carrera, también a las dos. Los accesos por carretera suelen colapsarse. Tanto si se va en vehículo privado como si se opta por el tren de Renfe o los autobuses de Sagalés, conviene madrugar.