Credit Suisse registra sus primeras pérdidas trimestrales en cinco años
Credit Suisse, el segundo mayor banco de Suiza, ha registrado sus primeras pérdidas trimestrales en cinco años. La firma se ha anotado, hasta marzo, unos números rojos de 2.148 millones de francos suizos (1.330 millones de euros) por la crisis financiera.
El grupo también anunció que ha tenido que provisionar 5.281 millones de francos suizos (3.272 millones de euros) por la mala evolución de su cartera de préstamos apalancados y productos estructurados. La firma explicó que sigue recortando su exposición a estos activos.
'Credit Suisse ha continuado reduciendo sus exposiciones en banca de inversión en el primer trimestre de 2008. La exposición total en financiación apalancada ha disminuido un 41% con respecto a finales del cuarto trimestre de 2007. La exposición total en hipotecas comerciales se ha reducido un 25%', agrega la nota.
La evolución del negocio se ha visto muy afectada por las turbulencias financieras. Los ingresos trimestrales alcanzaron los 3.019 millones de francos suizos (1.869 millones de euros), un 71,7% menos que en el mismo periodo del ejercicio precedente, cuando la cifra de negocio alcanzó los 10.669 millones de francos suizos (6.609 millones de euros).
La división más afectada por la crisis ha sido la de banca de inversión, que generó unas pérdidas antes de impuestos de 3.460 millones de francos suizos (2.144 millones de euros) frente a beneficios de 1.990 millones de francos suizos (1.233 millones de euros) en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Normalidad en otras áreas
La entidad reiteró que 'con excepción de las áreas directamente afectadas por la crisis del crédito' el negocio del grupo mostró 'una buena evolución en el primer trimestre de 2008', con resultados superiores o iguales a los de los tres primeros meses de 2007.
El banco suizo ya advirtió el mes pasado de que no lograría beneficios trimestrales. El deterioro de los mercados financieros agravaron un escándalo en sus operaciones de intermediación, que provocó pérdidas por 1.821 millones de euros y el despido de un grupo de brokers.
Su compatriota UBS, que el miércoles cambió a su presidente, ha registrado unos números rojos trimestrales aún mayores, de 7.740 millones de euros.