Tata amplía su apuesta por el lujo y pone sus ojos en Pininfarina

El fabricante indio de automóviles Tata era conocido hasta ahora por surtir a su mercado doméstico con robustos vehículos comerciales, por vender en Europa sencillos y económicos turismos y todoterrenos, y por haber lanzado el coche más barato de la industria, el Nano.

Pero su presidente, Ratan Tata, ha decidido que esta orientación ha de cambiar. Recientemente adquirió a Ford Land Rover y Jaguar, marcas por las que pagó 1.460 millones de euros. Ayer, Tata anunció que está interesado en entrar en el capital del exclusivo carrocero y diseñador de automóviles italiano Pininfarina, artífice de diseños para Ferrari, Maserati, Cadillac, Jaguar, Volvo, Alfa Romeo, o Lancia. La compañía india está dispuesta a acudir a la ampliación de capital que acometerá Pininfarina por un importe de 100 millones.

La empresa que fundó en 1930 Battista Pinin Farina anunció el pasado mes de marzo un plan industrial que tiene por objetivo retornar al equilibrio en sus resultados en 2009, después de que la empresa cerrará 2007 con unas pérdidas netas de 114,9 millones, lo que supone multiplicar por más de cinco los números rojos de 2006.

Las bases de este plan industrial consisten en maximizar las oportunidades en el sector de coches eléctricos, reorientar la estrategia de las operaciones de producción y expandir el área de servicios de diseño y de ingeniería.

Accionista mayoritario

Este interés de Tata se ha comunicado con motivo del acuerdo suscrito entre ambas empresas, por el que la sociedad italiana establecerá un centro de investigación y desarrollo en la ciudad india de Pune a finales de este año. Pininfarina será el accionista mayoritario de este centro técnico, en cuyo capital también participará Tata.