Dime quién eres y te diré cómo amueblas
El sector del mueble analiza socialmente al consumidor para poder anticiparse a sus necesidades.
Puede el sector de la decoración anticiparse a los deseos de sus potenciales clientes? Eso, al menos es lo que busca el Observatorio de Tendencias de Hábitat (formado por el Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines, el Instituto Tecnológico Textil y el Instituto de Tecnología Cerámica) a través de su Cuaderno 2008/2009.
Este estudio ha identificado siete tendencias en el hábitat (que incluye arquitectura, interiorismo, mobiliario, recubrimientos y textil para el hogar). El observatorio pretende que las empresas del sector se anticipen a los cambios que puedan producirse en la moda y participar en la generación de estilos. Si se conocen los deseos del consumidor, la industria predecirá su producción y aumentará la competitividad.
Las empresas participantes en la Feria Internacional del Mueble de Madrid, desde hoy hasta el próximo domingo, pueden tomar nota de la descripción propuesta por este estudio.
Para llegar a sus conclusiones, el Observatorio ha relacionado el hábitat 'con estrategias de comunicación y distribución y con el entorno sociocultural en el que está inmerso', como las tecnologías, el bienestar, la igualdad de sexos o el hiperconsumo.
Cada una de las corrientes describe la identidad de la persona que decorará el hogar, desde el techie hasta el ecologista. La tendencia Excessive Objects (Objetos Excesivos) contiene el lujo y la exclusividad. Incluye los 'delirios rococós', con preeminencia del detalle, y los espacios y objetos surrealistas.
El placer personal y la diversión conforman la moda Press Start, con propuestas retros, 'espacios de ficción' (ambientes de imaginativos donde jugar e interactuar) y la 'creatividad cotidiana', que se traduciría en ambientes diseñados para el juego. El estilo Home Sweet Home 'se caracteriza por un afán de hacer la vida más sencilla', explica el estudio. Dispone de versión 'extrablanda', donde los objetos se tornan mullidos, y otra de 'naturaleza bucólica', cuando los seres vivos entran en los hogares. El Connective Space propone nuevas formas de habitar con un fuerte componente tecnológico. 'Explora nuevos espacios para el futuro, que respondan a los cambios del individuo y sus relaciones sociales a través de las tecnologías de la información y la comunicación'.
Pero también existe una visión que revaloriza lo hecho a mano, lo (G)Local, 'aquello capaz de transmitir la cultura propia o foránea de un lugar'. Es más, incluso vale la reinterpretación de la artesanía local de un lugar.
En el estudio nadie se queda sin etiqueta. El rebelde social también tiene su estilo, denominado Manifesto. 'Se pregunta por qué hacemos tal como lo hacemos', dentro de una categoría crítica y provocadora.
Y no se puede olvidar, por último, a los defensores de la naturaleza. Green Balance (Equilibrio Verde) 'se caracteriza por una importante carga ética y social', sobre cómo se interactúa con el entorno.
El reto de la industria del mueble (y anexos) será trasladar estas interpreataciones socioculturales a los objetos de decoración.
Acabado natural y mezcla de estilos
Si alguien tiene claro lo que se lleva en el sector del mueble, que dé un paso al frente. En el hogar cabe casi todo y más si es una mezcla de estilos.Existe una tendencia para cada persona. Se llevan los espacios neutrales y austeros, con contrastes claroscuros (blanco-negro). También las propuestas con historia, que combinan el estilo gustaviano, el colonial y el mueble inglés, explica Iñigo Auzmendi, de la tienda Hanbel. En el estilo clásico aparecen con fuerza los acabados naturales.También los estilos románticos, el juego modular, y las experiencias cosmopolitas (objetos procedentes de otras culturas), sin olvidar las piezas industriales y las étnicas (de África).