_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La ruptura del mercado líbor

La tasa de interés interbancaria de Londres denominada en dólares, o líbor, ha sido cuestionada esta semana como referencia de precios fiables, subraya el autor, que analiza las causas de esta quiebra de confianza. La solución está, en su opinión, en proveer mecanismos mucho más transparentes

El mercado líbor (London Interbank Offered Rate) sufrió un importante envite la semana pasada. Se ha puesto así en peligro la subsistencia del mercado donde, desde 1980, se fijan los tipos de interés interbancarios de referencia para una gran número de monedas -en especial, el dólar- que son a su vez la base de un gran número de operaciones financieras (préstamos sindicados, derivados, etcétera).

En Europa existe un competidor al tipo de interés euro líbor, el euríbor, al que se indician una gran parte de nuestras hipotecas. El tipo de interés euro líbor para distintos vencimientos (al igual que el euríbor) se construye a partir de los precios ofrecidos por un grupo de bancos sobre el tipo de interés al que éstos están dispuestos a prestarse entre sí. Si bien el euro líbor corresponde al mercado interbancario sobre euros en Londres (mercado offshore), el euríbor recoge el mercado interbancario localizado en Europa (mercado onshore). El primero se encuentra bajo la supervisión de la BBA (British Banker's Association), y el segundo está gestionado por la European Banking Federation.

Aunque euro líbor y euríbor no difieren en mucho -los bancos que contribuyen a la formación de precios en ambos son similares- sí existen leves diferencias tanto en la composición del conjunto de bancos que los integran como en el método para el cálculo final del tipo de interés a partir de las cifras aportadas por los bancos.

La semana pasada el dólar líbor fue cuestionado como referencia de precios fiables al que los bancos se prestan entre sí. Una extraña paradoja puso de manifiesto las distorsiones a las que está sometido: durante la primera semana de abril, los tipos de interés de las subastas de liquidez de la Reserva Federal americana (Fed) resultaron superiores al tipo de interés dólar líbor para ese día ¡en más de 20 puntos! La paradoja reside en que los préstamos de las subastas de liquidez necesitan presentar garantías ante la Fed, mientras que los préstamos del mercado interbancario no necesitan de cruce de colateral entre bancos.

Hay dos hipótesis sobre esta distorsión. La primera hipótesis sostiene que los bancos pueden estar alterando la formación de precios con el objetivo de esconder problemas de liquidez, ofreciendo precios a los cuales realmente no están dispuestos a realizar transacciones.

La segunda hipótesis sostiene que los bancos están, de forma intencionada, manipulando y alterando la información que reportan para así aprovecharse de sus posiciones en derivados. El tipo de interés dólar líbor es la referencia en derivados de tipos de interés, por lo que alterándolo, los bancos podrían empujar el precio de referencia (y a su vez el precio del derivado) a su favor. En particular, el eurodólar, que es un contrato de futuros sobre depósitos de tipos de interés denominados en dólares que se negocia en el Chicago Mercantile Exchange, establece su precio a expiración de acuerdo con el tipo de interés dólar líbor vigente al día siguiente a la expiración del contrato de eurodólar.

Lo más llamativo de esta segunda hipótesis es que para alterar el precio de referencia del tipo de interés dólar líbor se tiene que producir la coordinación entre bancos dado que el tipo de interés líbor es una media de los precios reportados por al menos 15 bancos. Los bancos que participan en la fijación de precios pueden aprovecharse de esta manipulación a través de la alteración del precio de referencia (dólar líbor) al que se fijará el precio final del eurodólar (contrato de derivado) y tomando posiciones en estos contratos de derivados. La posible existencia de colusión entre un conjunto de bancos para alterar un precio de referencia resulta, como poco, preocupante.

Por ahora, este problema no se ha visto reflejado en el euríbor o en el euro líbor. Aun así, la posible ruptura del mercado líbor supone una desconfianza en los mecanismos de los mercados. Es necesario poner todos los medios para proveer mecanismos transparentes en la fijación de precios de referencia. De otro modo, cualquier contrato que esté basado en este precio de referencia y sea utilizado para cualquier operación, ya sea puramente de cálculo de coste financiero indiciado (como ocurre con el euríbor en las hipotecas) o de cobertura, quedará vacío de contenido.

Juan Toro. Socio director de Transmarket Iberia y profesor asociado al Instituto de Empresa (jtoro@tmgspain.com)

Archivado En

_
_