Los alimentos, a precio de oro
Los productos agrarios suben el 48% desde 2006, espoleados por el fuerte consumo y la inversión financiera
Manifestaciones masivas en México a cuenta de los precios del maíz; huelga agraria en Argentina, con un desabastecimiento general del país; avalancha de prohibiciones a la exportación de arroz desde África hasta Extremo Oriente y, desde un enfoque algo más frívolo, un ¢día sin pasta¢ en Italia para protestar por el encarecimiento de los alimentos... Alimentos por todas partes y muy caros. En seis meses, el IPC armonizado de la zona euro ha saltado del 1,7%al 3,6%, la ciframás elevada desde que existe la moneda única. En España, el encarecimiento de los alimentos explica el 34,6% del aumento de la inflación en los últimos 12 meses. Es de largo, el componente más importante, y está aquí para quedarse.
El fenómeno es global. Al empuje de metales, minerales y energía se suman los alimentos. El FMI calcula que los precios de la agricultura y la ganadería han subido un 48% enmenos de dos años, tanto como el oro. Sobran los ejemplos: el arroz se ha revalorizado un 110%; el trigo, un 80% y la soja, un 73%.
¢Por más de dos décadas los precios de la agricultura han estado bajando y ahora la producción lleva dos años seguidos creciendo menos de lo que aumenta la población mundial¢, valora Concepción Calpe, economista de la FAO.
¢La debilidad del dólar y la apreciación de los carburantes necesarios para la producción son dos elementos determinantes. Es un problema de difícil solución, porque el encarecimiento de un producto empuja también a sustitutivo, como ha pasado con el maíz y el trigo¢, relata la experta.
Los analistas no descartan ajustes puntuales a corto plazo. No en vano, la inversión especulativa en los futuros sobre materias primas tiene una incidencia del 20% en algunos casos, según datos de Inversis. ¢Los precios podrían dejar de empezar a subir a estos ritmos en la segunda parte del año¢, apunta Carlos Fernández, analista del banco.
Pero el hecho es que los cambios estructurales en las pautas de consumo impiden aventurar un descenso realmente significativo en el mercado. ¢Los precios se mantendrán en una trayectoria de escalada durante los próximos 10 años. Finalmente, la inversión en nuevas fuentes de suministro pondrá fin al apogeo del mercado, pero esto no sucederá hasta al menos dentro de 15 años¢, aventura ChristopherWyke, estratega de la gestora británica Schroders.
Los elementos que han dado pie a este encarecimiento tienen dos vertientes: la economía real y el mercado financiero. Así lo explica el especialista de Credit Suisse, TobiasMerath: ¢Por un lado, está el cambio en la economía real, con nuevas relaciones de suministro y demanda, que suponen a largo plazo el factor más determinante. Por otra parte, los últimos seis meses han estado marcados por las condiciones de los mercados financieros: con una depreciación general del dólar, que impulsa automáticamente la cotización, y unos tipos de interés globalmente bajos, que benefician a este sector que no remunera con dividendos, ni con intereses como activo de inversión¢.
China, para todo Para lo bueno y lo malo, la revolución económica y social de China se ha convertido en la clave de bóveda que modela la economía mundial. ¢El cambio estructural más importante de los últimos 15 años es que China se ha convertido en el mayor consumidor del mundo de materias primas. La fortalezade este país esmuchomás importante que una eventual recesión en EE UU¢, advierte EvyHambro, de la gestora BlackRock. El coloso asiático representa un 20% del consumo global de trigo maíz y soja, según Goldman Sachs; es un productor importante en todos esos cultivos, pero sólo figura como exportador de relevancia en el maíz.
Más allá de las grandes cifras de un mercado en ebullición, late un drama humano. El Banco Mundial alerta que la situación amenaza con sumir en la hambruna a 100 millones de personas, más del doble de la población de España.
ESCASEZ DE OFERTA: Las dificultades de abastecimiento, un problema generalizado en el sector
La avalancha de crisis de suministro, asociadas a problemas de sequías, consumo e interrupciones coyunturales de la producción es un catalizador principal para el repunte actual de los precios. ¢En un horizonte de dos a cinco años, es probable que los precios continúen su tendencia alcista, porque llevará tiempo solucionar el problema subyacente de escasez de oferta¢, confirma Ruifan Zhang, analista de Goldman Sachs.Es algo que sucede en todas las materias primas. Scott Meech, gestor de renta variable de Threadneedle, enumera una serie de ejemplos: ¢El desarrollo de etanol en EE UU a partir de las cosechas ha generado problemas de avituallamiento para el consumo humano y animal; los cortes de energía en Sudáfrica derivaron en una escasez de producción de platino y, en consecuencia, del brusco aumento de los precios y la fuerte de demanda de China, combinada con los parones de extracción en Australia ha creado una crisis de suministro en el carbón¢.
EL APOGEO DE LA DEMANDA: El desarrollo económico de China e India revoluciona el mundo
La economía mundial ha disfrutado y aún lo hace del periodo de prosperidad más largo del último medio siglo. La diferencia con épocas anteriores es que el impulso de este crecimiento procede de China e India, dos países ausentes durante casi todo el siglo XX y que representan un 37,5% de la población mundial. ¢El caso de China es ciertamente especial. Por ejemplo, su demanda de cobre en los últimos 10 años ha explicado más del 90% del crecimiento del consumo total¢, corrobora José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. ¢China representa más de la mitad del gasto mundial en mineral de hierro, el 37% del acero, 36% de aluminio y el 23% de cobre¢, detalla Jason Pidcock, de BNY Mellon.El miedo a un estallido de violencia social ha llevado a una decisión en cadena de Argentina, Camboya, China, Egipto, Indonesia, Kazajistán, Rusia y Vietnam de prohibir o limitar las exportaciones de arroz. Se multiplica la tensión en un mundo sediento de comida.
CONTRA LOS BIOCOMBUSTIBLES: Arrecia la tormenta sobre la alternativa a los carburantes de automoció
Saludados en su día como un hallazgo tecnológico, los biocombustibles carburantes procesados a partir de productos agrícolas son vistos hoy como una costosa iniciativa política, con el objetivo primordial de reducir la dependencia energética. ¢El incremento de la producción de biofuel ha contribuido al encarecimiento de los alimentos¢, sentencia el Banco Mundial.¢Prácticamente todo el aumento global de producción de maíz entre 2004 y 2007 se destinó a la generación de biocombustibles, mientras que las reservas existentes fueron agotadas para satisfacer las necesidades del consumidores¢, subraya la entidad multilateral, que avisa de que una situación parecida está teniendo lugar en otros cultivos como el trigo, la soja o la palma. ¢El resultado es una creciente competencia por las tierras de cultivo¢, añade el banco. Tierras cuya superficie se ve progresivamente mermada además por la creciente industrialización y urbanización de los países hasta ahora subdesarrollados.