France Télécom apunta a todo lo que se mueve para crecer
Está examinando a TeliaSonera, pero también a Telenor y a otras cuantas compañías no identificadas. France Télécom no ha temido la reacción bursátil y ha confirmado al Financial Times sus ambiciones de crecimiento con adquisiciones sin ningún tapujo. Por supuesto, la Bolsa, alérgica a cualquier política agresiva de compras que huela a dilución, endeudamiento o pago de primas excesivas, ha contestado a las declaraciones del director financiero al diario británico con la misma contundencia con que fueron hechas. Si el miércoles la cotización se derrumbó un 6,01%, ayer ni siquiera se planteó el rebote y volvió a hundirse un 4,79%.
France Télécom ahondó en sus comentarios asegurando que en ningún caso ha llegado a un estadio de examen en profundidad de la empresa a comprar y que no tiene ninguna prisa. Pero eso no impidió que se disparan las especulaciones. Belgacom, KPN o Tele2 fueron añadidas pronto a la lista en la que ya estaban TeliaSonera y Telenor como posibles presas de la operadora gala apuntadas por los analistas.
Lo que está claro es que la publicación del interés de France Télécom en TeliaSonera ha puesto sobre la mesa los deseos de crecimiento de la compañía francesa. Después de los años que ha pasado purgando los excesos cometidos durante la burbuja tecnológica, de los que sólo pudo salir gracias a la ayuda millonaria del Estado galo, la compañía es ahora una de las teleco que mejor se ha recuperado, según coinciden varios analistas consultados y demuestra su capitalización bursátil, que está por encima de Deutsche Telekom, aunque no de Telefónica.
La operadora confirma su interés por TeliaSonera, pero también por Telenor
Estos expertos, sin embargo, destacan la fortaleza de France Télécom en su mercado local, pero no tanto el éxito de su estrategia de crecimiento internacional. Por eso, exponen sus dudas sobre los renovados deseos de expansión. 'France Télécom está regresando a sus malos viejos tiempos', señalaba Société Générale en una nota a los clientes, recogida por la agencia Bloomberg.
A pesar de los comentarios de la cúpula financiera de la compañía gala, los expertos dudan de que alguna adquisición de calado vaya a llegar a buen puerto, por lo menos en el corto plazo. En principio, se dan más posibilidades a una fusión con TeliaSonera que con Telenor, muy protegida por su participación estatal noruega y con menos atractivo para France Télécom. Pero también la operadora sueco-finlandesa es pública y eso complica igualmente la operación.
Más fácil parece que se concrete otro de los rumores de consolidación que hay en el mercado: el que une los destinos de Tiscali al interés de Vodafone, no se sabe si sólo por su filial británica o por toda la compañía.
Esta compra reforzaría la posición del líder mundial del móvil en banda ancha y no tiene el menor problema político, así que todo depende de la voluntad de Vodafone.
Los movimientos de los últimos días parecen apuntar al nacimiento del proceso de consolidación del sector en Europa, que los analistas llevan tiempo anunciando, pero que se dilata en el tiempo. Y muchos creen que todavía es pronto para operaciones de gran calado, porque las reticencias de los Gobiernos a ceder el control de sus telecomunicaciones a otras naciones siguen siendo muchas. Eso sí, en cuanto uno de los grandes dé el primer paso, varios están obligados a ir detrás.
Dos listas claras para compradores y comprados
Hay pocas dudas de quién está en cada lista. Algunas no tienen la más mínima intención de ser lo que su clasificación dice que son, pero mandan la capitalización bursátil, la presencia internacional y las perspectivas de crecimiento.La primera lista es la de compradores y Telefónica, Vodafone, Deutsche Telekom y France Télécom aparecen como actores destacados. La segunda es la de presas, y está compuesta por TeliaSonera, Telenor, Belgacom, Tele2 y KPN, todo ello con los matices que introduce la presencia de capital público en algunas de estas firmas.Dos son los atractivos que ofrecen las posibles compradas a sus hipotéticas dueñas. Unas permiten consolidar la presencia en mercados de Europa y otras dan acceso a países emergentes, con fuerte potencial.