El Mediterráneo, a bordo del último gran crucero
En plena ebullición de los aviones, el encanto de los transatlánticos que viajan sólo por placer sigue vigente. El Queen Victoria es el último gran crucero; con sus 90.000 toneladas de desplazamiento, es el mayor del mundo después del Queen Mary 2. Ayer atracó en el puerto de Barcelona, desde donde partirán dos de los viajes por el Mediterráneo que hará en verano y otoño.
Ambos cruceros, bajo el título de Leyendas del Mediterráneo, saldrán desde la Terminal Palacruceros de la Ciudad Condal, el 25 de Agosto y 24 de octubre en su itinerario de 12 noches por el Mediterráneo, hasta Civitavecchia (Italia). Harán escala en Montecarlo, Florencia, Nápoles, La Valeta, Creta, Atenas y Messina. El precio, entre 1.100 euros y los 14.000 que cuestan las Grand Suites de 2.000 metros cuadrados.
La nueva reina de la naviera Cunard Line ofrece entre sus 294 metros de eslora y 32,3 de manga entretenimientos muy variados a sus 2.014 pasajeros, desde el spa y el centro de fitness, hasta las catas de vino o las conferencias de especialistas.
Palcos privados
Con la primavera se puede disfrutar, además de los 10.000 metros cuadrados de la cubierta y de su piscina, nadando o leyendo algún libro de los 6.000 volúmenes en siete lenguas que tiene la biblioteca, de dos plantas de altura y recubierta totalmente por madera de caoba.
El Royal Court Theatre tiene 830 asientos y los primeros palcos privados marinos. Y se puede bailar un vals en la pista de baile del Queens Room. También a bordo, el primer museo flotante -Cunardia-.
El Queen Victoria está decorado con más de 500 obras de arte, antigüedades, marquetería y verdaderas joyas de la artesanía moderna (valoradas en 1.400.000¦euro; euros) que se combinan, por ejemplo, en el teatro y en las distintas salas y camarotes.
Posee distintos restaurantes, como el de estilo italiano, cuyo patio para comer o desayunar está inspirado en los antiguos de la región de la Toscana, y al que no le falta ni la fuente de mármol con agua que brota las 24 horas. O el Britannia Restaurant, inspirado en un vagón restaurante del tren Golden Arrow que unió Londres con París en el siglo XX.
Decoración
Se puede disfrutar asimismo de los revestimientos de maderas nobles, de los suelos alfombrados con artesanías tejidas a mano, y de reproducciones auténticas como el reloj de pie inglés, realizado ex profeso para el Queen Victoria por la empresa que construyó el famoso Big Ben de Londres.
El barco realizará otros cruceros por el mar Mediterráneo, la mayoría de 12 días de duración, aunque habrá que esperar hasta agosto. Antes recorrerá los fiordos noruegos, el mar Báltico y otras zonas del norte de Europa. En otoño de 2009 realizará una vuelta al mundo de tres meses y medio de duración con salida y llegada en Nueva York.
El Queen Victoria seguirá los pasos de sus famosos hermanos: el que fuera el barco más famoso y amado del mundo durante décadas, el Queen Elizabeth, y el ya elevado como mejor barco de cruceros trasatlántico, Queen Mary 2, que continúa realizando sus itinerarios transatlánticos entre Londres y Nueva York y viceversa durante todo el año.