Toshiba España ingresa un 21% más, pero dice que vienen años difíciles
Toshiba España registró una facturación de 364 millones de euros en su último ejercicio fiscal, concluido el 31 de marzo, cifra que supone un aumento del 21% con respecto al año anterior. La informática aportó un 90% de las ventas por un 10% de la división audiovisual. La empresa vendió 540.766 portátiles, un 52% más que en el ejercicio precedente.
Alberto Ruano, director general de la compañía, justificó esta evolución en el crecimiento global del mercado español de portátiles en el que se alcanzaron los 2,8 millones de unidades vendidas (un 37% más), el aumento de las inversiones en equipos por parte de la administración pública y las mayores partidas para la compra de equipación informática en la educación. El ejecutivo precisó que educación y administraciones supusieron un 30% de los ingresos, el segmento empresarial un 20% y el gran consumo un 50%. Ruano destacó que esta última área supone un 85% para algunos de sus competidores 'por la bajada de precios'. Una política en la que, según el directivo, Toshiba no tiene pensado entrar. Además, destacó la buena evolución del mercado portugués, donde la empresa vendió 212.000 portátiles gracias a los programas de financiación que la administración, con el apoyo de la banca, puso en marcha para modernizar la educación.
De cara al ejercicio en curso, la compañía ha advertido de una ralentización del consumo que afectará al conjunto del sector alertando de que vienen años difíciles. Toshiba prevé elevar su facturación cerca del 9% hasta alcanzar los 400 millones de euros, mientras que el número de portátiles vendidos aumentará un 25%. Ruano afirmó que las administraciones públicas deben jugar un papel relevante en la compra de ordenadores, asegurando que autonomías como Galicia, Andalucía, Castilla la Mancha, Aragón, País Vasco, Asturias o Madrid tienen en marcha programas de adquisición de equipos.