Vuelve el tren de las nubes
El próximo verano este convoy de lujo volverá a volar sobre la puna de Salta, en el norte de Argentina, una región con vinos únicos y músicos de fama universal
Estuvo parado un par de años y ahora vuelve, renovado, a remontar el vuelo. Porque eso parece hacer, volar sobre viaductos de vértigo en parajes que llegan a alcanzar los 4.200 metros de altura. El convoy está compuesto por diez vagones de lujo que acogen cada año hasta 30.000 pasajeros. Marcha sin prisa, tarda catorce horas en recorrer los 217 kilómetros que van de la estación de Salta a San Antonio de los Cobres, enhebrando puentes, túneles, viaductos y más de veinte estaciones. El proyecto fue diseñado por Ricardo Fontaine Maury y se llevó a cabo entre los años 1923-1948. Ahora es un atractivo turístico de primera, con animación y espectáculos folclóricos a bordo, sin que falte, entre las bebidas, té de coca para combatir el mal de altura.
El tren se adentra en el páramo andino que limita con el norte de Chile y los desiertos más áridos del planeta. Parajes de belleza lunar, con salares que parecen espejismos, la puna desolada y pura. Una pieza en el brillante mosaico de paisajes que encierra la provincia de Salta que van de la aridez del norte y poniente a las selvas exuberantes de yungas, protegidas por la Unesco, pasando por las densas líneas de cardones (cactus gigantes, como estacas) o las fantasías rocosas de quebradas como Las Conchas o Las Flechas, o el Valle Encantado y sus caprichos geológicos de colorido fauvista. Estas formaciones casi irreales son fácilmente alcanzables por la Ruta nacional 40, que sigue el curso del río Calchaquí, y forma con éste el eje de los llamados Valles Calchaquíes. Una comarca fértil, cubierta en buena parte con viñas que llevaron allí los jesuitas españoles en el siglo XVIII. La mejores bodegas se concentran en torno a Cafayate, la ciudad más notable de esos valles. También se han instalado allí algunas cadenas internacionales (como Sheraton) creando hoteles boutique y wine spas en fincas y antiguas haciendas que son el no va más del refinamiento y del lujo. Los Patios de Cafayate, a las afueras de esta ciudad, es un resort espectacular donde tomar baños y hacer curas de vino.
Los vinos de Cafayate no destacan tanto por su cantidad (apenas representan el 1% de la producción nacional) como por su calidad aristocrática, que les da la altura de los viñedos (entre 1.600 y 2.600 metros) con gran amplitud térmica y un aire seco y puro. Aunque buena parte de la producción se dedica a la exportación, pueden saborearse esos vinos raros en no pocos lugares de Salta, una ciudad enamorada del presente con cachaza de estirpe horaciana.
Tiene cosas que ver, algo queda en las cuadrículas trazadas a cordel por los españoles en 1562. Pero lo que hace de Salta un ágora singular es su vivacidad y su afición a la música. En torno a la estación de donde parte El Tren de las Nubes, por la calle Balcarce y aledañas, abren cada noche docenas de peñas y garitos donde la música es una pasión.
Llegan intérpretes y grupos de toda Argentina, incluso de otros países; y actúan gratuitamente en los bares, sólo para darse a conocer. Tal vez soñando con emular a Mercedes Sosa, o a Jorge Cafrune, o a Los Calchaquíes, que se hicieron famosos todos ellos en las peñas de Salta: allí donde las coplas recuerdan al substrato indio, y la zamba (ellos pronuncia samba) nada tiene que ver con la brasileña, es una cadencia pausada, íntima, que sólo habla de amor.
Guía del viajero
Cómo irAerolíneas Argentinas (C/ Príncipe de Vergara, 128, 91 4112624, www.aerolineas.com.ar), tiene vuelos desde Madrid a Buenos Aires en torno a los 800 euros (según épocas); desde allí los vuelos internos hasta Salta oscilan entre los 300 y 400 dólares. También vuela a Salta Lan Argentina (www.lanargentina.com) y otras compañías pequeñas, como Andes.AlojamientoHotel Presidente**** (Avda. Belgrano 353, www.granhotelpresidente.com); también Sheraton Salta***** (Avda. Ejército del Norte 330, www.sheraton.com/salta); la misma compañía tiene al sur de la provincia, a las afueras de Cafayate, el hotel Patios de Cafayate Wine Spa (Ruta Nacional 68, www. starwoodhotels.com), una amplia finca vinícola con producción propia y una hacienda de arquitectura tradicional combinada con el mayor lujo; cocina y cuidados corporales basados en el vino, como baño en tonel, envoltura de arrope y vino, masaje con pulpa, etc.ComerHotel del Dique (Cabra Corral, 54, www.hoteldeldique.com), entre Cafayate y Salta. Asados y platos tradicionales como empanadas de carne, locro, tamales, etc.; tiene 28 habitaciones.