Alierta apuesta por una subida de Telefónica en Bolsa del 62% en tres años
Hace un año el presidente de Telefónica apostó parte de su patrimonio personal a que la cotización superaría los 22 euros en 2011. Quizá le pareció conservador el desafío, porque acaba de sumarle un poco de riesgo. Alierta se la juega ahora con la compra de dos millones de opciones que sólo serán rentables si el valor supera los 30 euros en la misma fecha. La subida necesaria es del 62% en tres años.
César Alierta no está satisfecho con el valor que le da la Bolsa a la compañía que preside. Lo ha dicho en público en varias ocasiones, apelando a los fundamentales de Telefónica y a su capacidad de generación de caja, y lo ha reafirmado con la compra de acciones en diversos momentos delicados. Pero desde hace un año el ejecutivo ha encontrado otra fórmula para significar su compromiso que le permite dar una información adicional: su apuesta personal por el valor mínimo de la acción en una fecha determinado.
En marzo de 2007 apostó una parte de su fortuna a que la cotización de Telefónica superaría los 22 euros en 2011. Ahora ha tensado la cuerda. Su nuevo envite es que a esa fecha estará por encima de 30 euros. En el primer caso, se necesitaba una subida del 36,7% en cuatro años, a razón de un 10% por ejercicio. Ahora, se trata de una revalorización del 62% en 36 meses. El riesgo ha subido.
Pero, ¿qué hace para dar esta información? En los dos casos, Alierta ha trasmitido su mensaje con la compra de opciones sobre Telefónica, que se convertirán en acciones de la compañía sólo si se da un requisito: que la cotización esté por encima de un precio determinado en una fecha prefijada. Hace un año, el ejecutivo compró 8,2 millones de opciones con un precio de ejercicio de 22 euros y con vencimiento el 2 de marzo de 2011; el viernes adquirió otros dos millones de títulos con vencimiento en la misma fecha, pero con un precio de ejercicio mayor, 30 euros.
El presidente ya compró 8,2 millones de opciones en 2007; ahora son dos millones, pero a un nivel más alto
Estas opciones sólo serán rentables si la cotización supera el nivel previsto en el momento dado. En su última compra, el presidente ganará dos millones de euros por cada euro de más que valgan las acciones en 2011 a partir de 30 euros. Pero si no llegan a esa cota, Alierta perderá el precio de compra de las opciones, que se denomina prima y supone el pago de lo que en el mercado se considera el precio justo por la apuesta. Claro que el ejecutivo no ha ido al parqué a comprar su posición, sino que ha negociado un contrato a medida en una entidad bancaria. Aun así, el coste de dos millones de opciones de Telefónica supone varios cientos de miles de euros.
Es cierto que esta pérdida no dañaría en exceso el bolsillo del presidente de la operadora. Entre otras inversiones, Alierta es dueño de 3,85 millones de acciones de Telefónica, que valen más de 70 millones de euros en el mercado. Por eso, la compra de opciones tiene un valor simbólico; no sólo de compromiso con la empresa, sino de confianza en una fuerte subida bursátil.
Su apuesta de 2007 tuvo una buena acogida en el mercado. El valor subió un 2,8% el día del anuncio y un 47,5% los ochos meses siguientes. Luego la tormenta financiera evaporó las ganancias. Ahora el objetivo es dar un nuevo impulso con otro voto de confianza, pero la difusión de la noticia el viernes no tuvo ese efecto: Telefónica cayó un 2,84%, el mayor descenso en dos meses.