El consenso confía en Telefónica pese a su caída del 14% este año
Telefónica ha pasado de ser la estrella de la Bolsa a convertirse en su principal lastre. El miedo a la desaceleración y la debilidad de mercado explican una caída del 14,3% este año. Los expertos, pese a todo, siguen apostando por la teleco.
Telefónica resultó la sensación de la Bolsa en 2007 con un avance del 37,8% muy superior al 7,3% del Ibex. Los ambiciosos planes presentados por la operadora hasta 2010, así como la promesa de un euro de dividendo este año desataron su despegue.
La teleco concluyó 2007 aportando al Ibex 818 puntos, el 80% de su subida. Su elevado peso en el índice, con una ponderación del 19,5%, ha provocado el efecto contrario este año. Así, resta casi 500 de los 1.750 puntos que cede el Ibex este año -cae el 11%-. La constatación de la desaceleración económica y la fuerte corrección de las Bolsas han jugado en su contra.
'Para 2010 Telefónica se basa en unas expectativas difíciles de cumplir, no por su capacidad de gestionar sino por la situación macroeconómica', comenta Nahum Sánchez, de Caja Madrid. 'Debido al entorno muchos inversores han vendido el valor ya que acumulaba plusvalías. La ausencia de inversores extranjeros, la salida de dinero de los fondos indexados y los esfuerzos de la Comisión Europea por aumentar la competencia en el sector también están detrás de su caída, añade Juan José Fernández-Figares, de Link.
JPMorgan aconseja sobreponderar y recorta el objetivo de 25 a 22 euros
Los efectos de la desaceleración, con todo, aún no se han percibido en los resultados. La teleco cerró 2007 con un beneficio récord y en la presentación de resultados de febrero prometió más crecimiento este ejercicio. De hecho, hizo unas previsiones de crecimiento sólo ligeramente inferiores a las que tenía para 2007. Además, todo indica que los resultados del primer trimestre que se conocerán en mayo serán buenos. 'Latinoamérica aún no ha notado los efectos de la desaceleración y las cuotas de mercado se mantienen elevadas. La competencia no parece un problema', añade Sánchez.
En los últimos meses, de hecho, los analistas han mejorado las estimaciones de beneficio por acción para la compañía hasta 2010 y sólo desde febrero se aprecian leves revisiones a la baja. Algo que los expertos prevén continúe a medida que se vaya confirme la desaceleración. JPMorgan, una de las últimas en pronunciarse, reiteraba su consejo de sobreponderar ayer pero bajaba el precio objetivo de 25 a 22 euros. 'Se debe a que eliminamos el dividendo de un euro y adoptamos una visión más cauta para el negocio de telefonía fija'. La firma, en cualquier caso, reconoce que su visión es conservadora ya que espera que el negocio resista debido a que en los últimos cuatro años sólo el 40% de los nuevos hogares han contratado este servicio. Al mismo tiempo resalta la buena posición de las economías latinoamericanas.
En cualquier caso, y a la espera de los posibles efectos negativos en el negocio de Telefónica, la opinión del mercado sobre el valor sigue siendo positiva. El consenso maneja un objetivo medio de 24,5 euros, lo que implica un potencial del 28,6% respecto al cierre de 19,04 euros ayer, según datos de Facset.