El servicio enseña modales al señor
Los nuevos ricos del Reino Unido buscan mayordomos que les introduzcan en sociedadEstilo de vida
Un buen mayordomo sabe hasta cómo interrumpir los momentos más íntimos de su señor. 'Dar un golpe firme en la puerta, esperar una respuesta y dirigirse al señor, nunca a su acompañante', explica Rick Fink, director de una escuela de mayordomos en la antigua residencia de fin de semana de Winston Churchill, a las afueras de Oxford (Inglaterra).
La demanda de servicio de alto nivel está creciendo en la capital británica, gracias a la proliferación de oligarcas rusos y multimillonarios de los hedge-funds. Los mejores mayordomos ganan unos 87.400 euros al año, el doble que un programador, sin contar el alojamiento y la manutención.
Aunque no hay cifras fiables del número de mayordomos en el Reino Unido, el Think Tank Work Foundation estima que son unos dos millones.
'La tarea de los mayordomos es que las cosas se hagan', explica uno de ellos, Sebastian Hirsch, que trabaja para una entidad de inversión con sede en Londres. 'Pero también se les utiliza para impresionar a los clientes y amigos como símbolo de estatus. Es la mejor opción para la nueva riqueza, como la rusa'.
A veces saben más que sus propios jefes y les enseñan cómo comportarse, como reconoce Anatoliy Zaslavchik, director financiero de la ucraniana Sincome, que tiene un mayordomo inglés desde hace años.
Tradicionalmente, los mayordomos son los jefes del servicio, responsables de contratar y despedir a otros criados. Ahora tienen, además, la responsabilidad de adiestrar a sus jefes en las reglas de la etiqueta inglesa, como referirse al lavatory (baño) cuando el señor usa la palabra toilet (servicio), o subrayando lo bien que quedan unos manteles en una mesa de comedor en lugar de unas servilletas de papel.
El curso de Rick Fink, profesional durante más de 50 años, enseña el viejo estilo de servicio. Los estudiantes pagan 10.000 euros por un curso de cuatro semanas. Samuel Tebby, un ex bailarín de 21 años, cree que vale la pena, especialmente si consigue entrar en las prácticas de tres años del Palacio de Buckingham. 'Trabajando para la Reina no ganas mucho dinero, pero tener el Palacio en el currículum te abre muchas puertas', explica.