Los analistas apuestan por mantener los tipos en la UE por la amenaza inflacionista
El último repunte de la inflación en la zona euro, especialmente virulento en países como España, parece reafirmar a quienes consideran que, dada la actual coyuntura, lo más aconsejable es que el BCE mantenga hoy los tipos de interés en su nivel actual, del 4%.
Ante la reunión que mantendrá hoy el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort, diez de los 17 miembros del Consejo en la Sombra del banco emisor (grupo de analistas reunido por el diario alemán Handelsblatt) apuestan por que los tipos de interés se mantengan un mes más en el actual 4%. Por contra, cinco expertos, dos menos que el mes pasado (en esta ocasión hay dos analistas que no han efectuado su pronóstico), continúan reclamando un recorte de un cuarto de punto para revitalizar la actividad económica.
Los partidarios de mantener el precio del dinero en el 4% argumentan que los riesgos inflacionistas han aumentado más de lo esperado en las últimas cinco semanas. Baste recordar que el IPC alcanzó en marzo en la zona euro el 3,5%, muy lejos por tanto del nivel óptimo de precios que la institución que dirige Jean-Claude Trichet sitúa en el 2%. De ahí que los expertos recuerden que con estas cifras de inflación es muy probable que no se cumplan muchas de las previsiones oficiales realizadas por los Gobiernos de la euro zona.
Pese a los fuertes encarecimientos que están sufriendo productos básicos como los alimentos o los carburantes, lo cierto es que la mayor parte de los expertos subraya el buen comportamiento que está teniendo la actividad en algunos países de la unión monetaria.
No obstante, estos mismos análisis trabajan con la hipótesis más que probable de que el crecimiento vaya perdiendo fuerza conforme transcurren los meses y, por tanto, la desaceleración se agrave, lo que contribuiría a amortiguar la inflación. Sin embargo, los partidarios de que el BCE recorte los tipos advierten de que, aunque con cierto retraso, la economía del área se desacelerará bruscamente.
Sean más o menos pesimistas sobre el devenir a corto y medio plazo de los principales indicadores económicos, lo cierto es que los expertos han elevado su previsión de IPC para la euro zona del 2,6% al 2,7% este año. Al tiempo, consideran que el crecimiento del PIB no superará el 1,5% ni este año ni el que viene.
Mientras esto ocurre, en la otra parte del hemisferio el Gobierno nipón logró ayer el visto bueno del Parlamento para el nombramiento de un nuevo gobernador del Banco de Japón. Con casi un mes de retraso, y al tercer intento, los políticos se pusieron de acuerdo para poner fin a una dura pugna, en la persona de Masaaki Shirakawa, un tecnócrata de 58 años sin vinculación política. El difícil proceso de selección ha puesto en entredicho el liderazgo del Gobierno de Yasuo Fukuda. Al mismo tiempo que designaba nuevo gobernador, el banco central decidió mantener los tipos de interés en el 0,5%, en una decisión unánime.