Alta tecnología en las pistas de Barajas
La seguridad para aterrizar en el aeropuerto de Madrid alcanza el grado de excelencia.
El aeropuerto de Madrid-Barajas comienza a recoger los frutos del trabajo callado que realiza desde que en febrero de 2006 pusiera en servicio la Terminal 4 y su satélite en un proceso que provocó una fuerte controversia pública.
Hace tres meses se conoció la clasificación de la World Airport Awards correspondiente al año 2007, que se elabora con los datos de una encuesta a pasajeros de todo el mundo realizada por la auditora inglesa Skytrax.
Madrid-Barajas ha saltado de la posición 22 del ejercicio anterior hasta situarse como el aeropuerto número 10 por su mejor calidad de servicio.
El líder durante los tres últimos años es el aeródromo de Hong Kong seguido de los de Seúl y Singapore. El primer clasificado en Europa es la terminal de Múnich que ocupa el quinto puesto.
Ahora llega un nuevo reconocimiento para las instalaciones de Barajas desde Ifalpa, la federación internacional de asociaciones de uno de los colectivos con más peso en el negocio de la aviación comercial en el mundo: los pilotos.
En la edición del mes de marzo de su revista InterPilot, Ifalpa dedica una extensa información a analizar, por un lado la estructura de seguridad del sistema de pistas de despegue y aterrizaje de Barajas que, gracias a su reciente construcción, responde a los más modernos diseños en la materia.
Analiza, por otro lado, las nuevas tecnologías que se han incorporado a las dos pistas de toma de tierra. Y como consecuencia de la suma de ambos factores llega a la conclusión de que el sistema de pistas del aeropuerto de Madrid 'es el más seguro que existe hoy en el mundo'.
La federación de pilotos valora que las infraestructuras para la toma de tierra de los aviones de Barajas ha sido dotado en sus extremos de unos sistemas que las inmunizan contra cualquier desliz. Se trata de unas zonas de emergencia que se asemejan a los arcenes de arena que existen en los trazados en pendiente de algunas autopistas y en las que un coche o un camión que ha perdido los frenos puede detenerse gracias a la resistencia que ofrece el firme.
Según se explica en el artículo de InterPilot uno de los incidentes más frecuentes en la operación aérea está relacionada con la posibilidad de que una aeronave, a la hora de aterrizar, pueda verse forzada a hacer una carrera demasiado larga o que toque pista más allá del punto de contacto. Fuentes de AENA explican que como consecuencia de estas vicisitudes puede darse el caso de que la longitud de pista restante no sea suficiente para poder frenar dentro de la zona prevista para ello saliéndose la aeronave por el extremo de la infraestructura.
Para evitar consecuencias negativas en estos casos, las autoridades aeronáuticas internacionales exigen dotar a las pistas en sus extremos de 'áreas de seguridad de extremo de pista (RESA). 'La longitud, 240 metros para aeropuertos de la categoría de Madrid-Barajas, es suficiente para que, por probabilidad estadística, una aeronave que realice una toma larga pueda frenarse en estos 240 metros adicionales sin sufrir daños significativos', explica InterPilot.
Ocurre que no todos los aeropuertos pueden dotarse de estas áreas de seguridad. Tal es el caso del John F. Kennedy de Nueva York. Justo al finalizar una de sus pistas existe un canal de una significativa extensión y profundidad.
Con el objetivo de evitar que cualquier salida de pista termine en tragedia, se ideó la aplicación de sus sistema alternativo consistente en instalar una cama de hormigón especial poroso, cuya misión es frenar a una aeronave que se saliera de pista, sin ocasionar daños materiales ni personales, siguiendo la técnica de los arcenes de tierra.
La eficacia del sistema fue probada en Nueva York en un suceso real sin consecuencias de uno de los mayores aviones civiles que existen: un Boeing 747 Jumbo.
La decisión de dotar a Barajas de este sistema de inmunidad, a pesar de contar con los márgenes de espacio de las áreas de seguridad en el extremo de las pistas según la más exigente normativa internacional, es lo que ahora se le ha valido la consideración de 'las pistas más seguras del mundo' otorgada por la federación de asociaciones de pilotos.
Sólo existen seis aeropuertos en todo el mundo con esta tecnología. Barajas, y cinco ubicados en Estados Unidos.
El 'hub' europeo que pierde menos maletas
La Asociación de Aerolíneas Europeas ha publicado sus últimas estadísticas sobre retraso y pérdida en la entrega de maletas a sus pasajeros con datos que incluyen el mes de enero de 2008.Entre los siete grandes distribuidores de tráfico internacional más importantes de Europa, el hub de Madrid-Barajas aparece como el aeródromo que deja menos 'equipajes en tierra' (según la terminología aplicada en el sector) desde enero de 2007, en una dura pugna con el aeropuerto de Múnich.Ambas compañías han mantenido durante todos los meses del año un comportamiento bastante equilibrado con pérdidas de maletas por cada 1000 pasajeros que se sitúan por encima de los 10 equipajes y por debajo de los 25. El aeropuerto que se ha comportado peor con mucha diferencia sobre el resto es el de Heathrow, que en el mejor mes del año, noviembre, pedió un promedio de 45 equipajes por cada mil pasajeros, y en el más negativo, junio, se disparó hasta las cien maletas perdidas. Los aeródromos de Fráncfort, París-Charles de Gaulle, Ámsterdam y Milán tuvieron en sus mejores meses unas pérdidas de 25 bultos y en los peores en el entorno de los 50.