El MIT europeo arranca con una rebaja de sus expectativas
Este mes debe entrar en vigor el Reglamento que crea el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), primer paso de un organismo comunitario que aspira a convertirse en la versión europea del prestigioso MIT (Massachusetts Institute of Technology) de EE UU. Y España quiere la sede.
Las expectativas, sin embargo, se han ido rebajando desde que el proyecto se planteó hace casi tres años. Y de la ambición original apenas se han salvado unas siglas, EIT, parejas a las estadounidenses aunque ni siquiera responden ya al nombre exacto del instituto porque se le ha añadido la tarea más modesta de la innovación. Aún así, José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea y uno de los principales impulsores del Instituto, asegura que 'llevará la investigación y la innovación europea hasta una nueva dimensión al permitir el trabajo en red de los investigadores a una escala sin precedentes'.
Fuentes diplomáticas añaden que, a pesar de las dificultades iniciales, el proyecto 'se ha ido consolidando'. Y el escepticismo del comienzo ante una idea que se atribuyó a la improvisación de Barroso, y para la que no había presupuesto, se ha llegado, según esas fuentes, 'a un centro que buscará la excelencia y la transferencia de la investigación al mundo empresarial'. La idea era un poderoso organismo que canalizase buena parte de los esfuerzos comunitarios en I+D. Pero ese proyecto se estrelló contra la resistencia de una parte de la comunidad científica, que temía la aparición de un engendro burocrático que absorbiese los ya de por sí escasos recursos destinados a I+D, y las limitaciones presupuestarias de la UE a partir de 2007.
Bruselas se ha visto obligada a optar por un modelo de organización muy liviano, basado en agrupaciones de universidades o empresas que operarán con una gran autonomía respecto al Instituto. Aun así, el EIT dispondrá de una sede oficial y su elección, probablemente, desatará a partir de este mes una batalla entre los países interesados en acogerla. Los 27 países de la UE disponen hasta abril de 2009 para tomar la decisión. Pero fuentes de la CE indican que podría producirse tan pronto como en junio de este año.
Varias ciudades suenan ya como candidatas. Entre ellas, Viena y Bratislava, que han presentado una candidatura conjunta, Budapest o Wroclaw (Polonia). Fuentes españolas indican que España podría presentar la candidatura de San Cugat (Barcelona), aunque la mayoría de los consultados creen que la sede se instalará en uno de los países del Este.
La Comisión deberá elegir en los próximos meses los 18 miembros del Consejo de Gobierno encargado de dirigir el EIT. El pasado enero creó un comité de cuatro expertos para hacer la selección.
Faltan 2.000 millones de euros
El estudio de impacto de la Comisión Europea sobre la creación del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT, según sus siglas oficiales) calcula que la financiación del proyecto requerirá 2.367 millones de euros entre 2007 y 2013. La UE, sin embargo, sólo ha aceptado aportar 308,7 millones hasta 2013.El Reglamento de funcionamiento del EIT denota, además, la desconfianza de los 27 Estados de la UE y del Parlamento europeo hacia la posible deriva del nuevo organismo. La normativa deja claro que el EIT no podrá recibir fondos del programa marco de investigación de la UE para sus costes de establecimiento o su actividad administrativa, que deberá reducirse a la mínima expresión posible. Y niega cualquier tipo de prioridad a los proyectos de investigación o innovación relacionados con el EIT a la hora de solicitar financiación comunitaria.Bruselas confía en que la financiación pendiente llegue desde el sector privado o por aportaciones de los Estados interesados. Y propone como prioridades de investigación el cambio climático, las energías renovables y nuevas tecnologías.