Bruselas forzará la rebaja de los precios de conexión entre 'telecos'
Reding ha puesto de nuevo a las operadoras de móvil en el punto de mira. Tras conseguir un recorte de los precios que cobran por llamadas internacionales dentro de la UE, la comisaria ataca ahora las tarifas que facturan por terminar en su red las conexiones nacionales. En julio presentará las directrices necesarias para rebajarlas.
La comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, parece dispuesta a terminar con las enormes discrepancias que existen en Europa en las tarifas aplicadas por las operadoras de móvil por recibir la llamada procedente de un cliente de otro operador. Reding, según las declaraciones de un alto funcionario comunitario recogidas ayer por la agencia Reuters, presentará en julio las directrices necesarias para forzar, a través de las intervención de los reguladores nacionales, la convergencia de precios en ese servicio. La misma fuente indicó que la Comisión Europea abrirá un periodo de consultas durante las próximas semanas y adoptará la recomendación antes de que el organismo comunitario se vaya de vacaciones en agosto.
El último informe de la CE sobre el mercado de las telecomunicaciones muestra que, en 2007, las tarifas de terminación de llamada en móvil cayeron por primera vez. En concreto, un 12% hasta los 9,67 céntimos de media. Pero Bruselas advierte que esa caída no impide que persistan enormes divergencias entre países. 'Desde la tarifa más baja, de 1,93 céntimos en Chipre, hasta la más alta, de 22,37 céntimos en Estonia', señala el informe de Reding.
La CE ya ha pedido varias veces a los reguladores nacionales que aceleren los plazos concedidos a las operadoras para reducir las tarifas de terminación. Y que pongan fin a los precios asimétricos que permiten cobrar más o menos por recibir una llamada en función del operador del que proceda. La recomendación comunitaria prevista para julio podría forzar a los reguladores a acatar ambas órdenes.
La meta de Bruselas es estas tarifas estén orientadas a los costes de las compañías, algo que no sucede ahora. La telefonía móvil ha gozado de una prerrogativa especial en este campo. Los operadores argumentan que sus inversiones han sido muy elevadas y aceleradas en el despliegue de redes, así que tienen derecho a recuperar parte a través de los precios de terminación.
La CE considera que es el momento de poner fin a esta herencia histórica, aunque queda por ver si lo hará con tal magnitud que la terminación en móvil se iguale a la que se cobra por finalizar la llamada en un fijo.
La nueva normativa comunitaria amenaza también a España
En España respiran tranquilos porque se considera que la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha hecho los deberes. El regulador ha establecido un descenso paulatino y tasado de los precios de terminación de las operadoras de móvil que los dejará en la media europea o por debajo. Empezó en 2006, con una rebaja acumulada del 40% en promedio para 2009.Tampoco se cree que permitir a Yoigo cobrar un precio superior a Telefónica, Vodafone u Orange sea un problema. La CE pidió explicaciones por ello; la CMT se las dio y en Bruselas lo aceptaron.Pero la escena puede cambiar. Según los planteamientos que transcendieron ayer, la situación de Yoigo va contra los deseos comunitarios. Y el último informe de la CE cuestiona la decisión de la CMT de aplicar caminos distintos para cada operador, con diferentes rebajas, en la senda general de recortes aprobada hasta 2009. 'Se suponía que esta asimetría aumentaría la seguridad jurídica, pero los cambios introducidos cada seis meses en los precios nominales de las horas punta y valle puede haber tenido el efecto contrario'.