Trabajar con música de fondo
Una canción puede ayudar en el trabajo, pero si no gusta puede hacer la experiencia insoportable
Escuchar a Luis Aguilé cantando 'Es una lata... el trabajar... todos los días te tienes que levantar' en la oficina puede tener efectos contrapuestos, la ironía puede mejorar el ánimo, pero también deprimir al que se tome en serio la canción.
Elegir la melodía adecuada para cada momento de la jornada laboral es una ayuda más para mejorar el rendimiento y todo un arte que también estudian los especialistas en recursos humanos. Los de la consultora Randstad señalan que la música fomenta la creatividad y el buen humor, pero puede dificultar las labores que requieren mucha concentración.
Entre las ventajas destacan que la música es muy estimulante, hace aumentar ligeramente el ritmo cardiaco y la tensión arterial al liberar adrenalina. 'Es ideal para dar un acelerón al ritmo de trabajo o para combatir el aburrimiento', añaden.
La música mejora el humor, haciendo más amenas las tareas que se llevan a cabo, y puede mejorar la concentración y la atención. Además, aumenta la memoria y reduce la sensación de estrés.
También aumenta la creatividad porque ésta y el sentido musical se sitúan en las mismas zonas cerebrales, señala el estudio de Randstad. Y ayuda a atenuar ruidos indeseables (tráfico, conversaciones ). Pero también tiene consecuencias negativas. La cantidad de estímulos que puede procesar simultáneamente el cerebro humano es limitada antes de que aparezca una sensación de estrés y ansiedad.
La música puede disminuir la atención en el trabajo y la concentración, por lo que las tareas que exigen una concentración fuerte se realizan mejor sin ella. Además, las melodías pueden crear tensión e irritación si no les gusta a los trabajadores.
Los expertos de la consultora recomiendan utilizar la música para 'recargar las baterías, mediante toques o canciones sueltas, para relajarse o pasar de una tarea a otra, para estimular la creatividad o para cubrir o atenuar los ruidos desagradables'.
Al escoger la música, hay que optar por la más apropiada para cada momento anímico: 'los empleados no se sienten igual cuando están estresados y necesitan relajarse que cuando están cansados y quieren ponerse las pilas'.
Si varios colegas comparten escritorio, es probable que tengan gustos musicales diferentes. Hay que optar entonces por una música neutra (pop ligera o clásica dulce), o utilizar unos auriculares. 'Lo mejor es usar sólo uno o mantener el volumen bajo para no perder el contacto con los demás', subrayan los expertos.
No hay que abusar. Cuanto más compleja sea la tarea, más ligera debe ser la música. A veces, es preferible cortarla.
Y un último consejo: un programa de radio (musical o hablado) es ideal para hacer agradable un trabajo rutinario.