Mariano Rajoy centrará la oposición en la economía
Nada de 'piruetas' en el aire. Los 10 millones de votos conseguidos por el PP el pasado 9 de marzo son sagrados para Mariano Rajoy y le impedirán hacer un discurso de oposición que desoriente a sus seguidores. No obstante, sus mensajes llegarán a la opinión pública a través de otras voces, más amables y moderadas que en la anterior legislatura. La principal será la de Soraya Sáenz de Santamaría en el Congreso. Economía e inmigración serán los dos frentes principales desde los que el PP intentará erosionar al Gobierno.
La Junta Directiva del PP, su máximo órgano entre congresos, se reunió ayer en un hotel madrileño para que sus integrantes, casi medio millar, escucharan de boca de Mariano Rajoy el discurso con el que piensa transitar su segunda legislatura como jefe de la oposición y el equipo parlamentario que lo trasladará a la opinión pública. No fue, pues, una cita para el debate, sino un foro donde anunciar decisiones que ha tardado en cocinar más de veinte días desde la derrota electoral del pasado 9 de marzo. Con el fin, quizás, de mantener la emoción, la más esperada la hizo pública al final de la reunión: la joven vallisoletana Soraya Sáenz de Santamaría será la portavoz del Grupo Popular en el Congreso en esta nueva etapa. En el Senado seguirá como portavoz Pío García Escudero.
¿Nueva cara para un discurso de oposición ya conocido? Está por ver. Rajoy recordó ayer a los suyos que el PP sumó el pasado 9-M más de 10 millones de votos y que, con esta cosecha, no se permitirá 'hacer piruetas en el aire'. La prioridad, al igual que en 2004, seguirá siendo, pues, afianzar este suelo electoral. El segundo objetivo, siguiendo las palabras pronunciadas ayer por Rajoy a los dirigentes populares, consistirá en seguir arañando votos al PSOE. Un análisis electoral muy básico ha hecho concluir al líder del PP que buena parte de las 500.000 papeletas ganadas en las pasadas elecciones generales proceden de ciudadanos que apoyaron a Zapatero hace cuatro años. Para aproximarse a este objetivo con mayor eficacia, el PP trabajará en esta legislatura en dos frentes que considera básicos para erosionar al Gobierno: la desaceleración económica y el agravamiento del problema de la inmigración. Rajoy lo dijo también con estas palabras: 'Precios, calidad del empleo, la economía familiar, la vivienda, la inmigración y la seguridad ciudadana. Estas van a ser nuestras prioridades en esta legislatura, porque son por las que nos han votado muchos ciudadanos españoles'.
El debate de investidura previsto para el próximo 8 de abril servirá a Rajoy para reanudar su ofensiva sobre la política económica, que descansará en la denuncia de la dejadez del Gobierno - 'Esto no es un resfriado y hay que tomar medidas de verdad', dijo ayer- y en la presentación de una batería de iniciativas que saldrán del propio programa electoral con el que el PP concurrió a las urnas.
Rajoy está convencido de que la inmigración es otro de los campos en los que el PP puede sacar algún rédito desde la oposición si realmente la crisis económica va a más y lo que hace años se veía como una oportunidad empieza a percibirse por los ciudadanos como un problema.
Además de designar como portavoz a Soraya Sáenz de Santamaría, Rajoy ha colocado en la Mesa del Congreso como vicepresidentes a la ex ministra Ana Pastor, de su entera confianza, y a Jorge Fernández Díaz. La también ex ministra Celia Villalobos e Ignacio Gil-Lázaro ocuparán sendas secretarías. 'Cargos hay los que hay y no se pueden inventar más. Todos lo sabéis', se defendió Rajoy.
Pactos sobre ETA, reformas territoriales, política exterior, Defensa y pensiones
Si se toman al pie de la letra las palabras pronunciadas ayer por Mariano Rajoy ante la Junta Directiva del PP, podría concluirse que en esta legislatura serán posibles pactos de Estado entre el PSOE y el principal partido de la oposición en áreas muy concretas: lucha antiterrorista, reformas territoriales, política exterior, Defensa y modelo de protección social. La forma de afrontar la desaceleración económica queda fuera del catálogo expuesto ayer por Rajoy para abordar posibles acuerdos de Estado con el Gobierno.Vinculada a la disposición del PP a pactar el desarrollo de las reformas estatutarias pendientes, aparece el interés de Rajoy en reforzar su partido en aquellos territorios donde perdió las elecciones, de forma singular Cataluña, Andalucía y País Vasco.Cuando llegue el congreso de junio, que finalmente se celebrará en Valencia, se conocerá hasta qué punto esta voluntad incorpora también un cambio de discurso del partido en estas comunidades autónomas.
Exculpación por la derrota electoral y amonestación por la falta de trabajo
Si creyera que su persona hubiera sido un obstáculo que dificultó el triunfo del PP en las pasadas elecciones generales, no se presentaría a la presidencia del partido, les dijo ayer Mariano Rajoy a los dirigentes de su partido. æpermil;sta auto exculpación por la derrota electoral vino acompañada de una amonestación general por la falta de trabajo del PP en algunas comunidades y provincias, que molestó a más de un dirigente presente en la reunión. 'Tenemos que trabajar más, hay quienes trabajan más que otros y eso se nota. En los resultados electorales influyen muchas cosas y una de ellas es trabajar', les riñó.En una alusión implícita a las discrepancias que sobreviven en Madrid entre el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y la presidenta, Esperanza Aguirre, Rajoy hizo un llamamiento a la unidad del partido. 'Hay que mantener la unidad y la mayor responsabilidad en esta materia la tienen, como es natural, quienes ocupan posiciones políticas más importantes... Debemos actuar con inteligencia', espetó.
Una abogada del Estado de plena lealtad al líder del PP
Nacida en Valladolid hace 36 años, casada y sin hijos, Soraya Sáenz de Santamaría ha sido uno de los principales apoyos de Mariano Rajoy en la anterior legislatura en el Congreso como en el partido. Abogada del Estado y ex profesora asociada a la cátedra de Derecho Administrativo de la Universidad Carlos III , ocupa la secretaria ejecutiva de política autonómica y local del PP desde 2004 y fue la coordinadora del programa marco para las elecciones autonómicas y locales celebradas el año pasado.Sáenz de Santamaría es, ante todo, una mujer de la plena confianza de Mariano Rajoy que está en una situación inmejorable para intentar encauzar el relevo generacional que tanto preocupa en su partido. Rajoy destacó ayer de ella sus principales dotes para su nuevo cargo: 'Preparación, conocimiento, experiencia, trabajo, empuje e ilusión'.