El Pritzker premia la innovación de Nouvel
Entre sus firmas, el Reina Sofía y la Torre Agbar.
Ha sido galardonado con muchos premios dentro y fuera de Francia, entre ellos, la Legión de Honor, pero para Jean Nouvel (Fumel, Francia, 1945) el mejor premio sigue siendo la emoción de la vida, como ha declarado en alguna ocasión. El arquitecto añade desde hoy más emoción a su carrera con el premio de arquitectura Pritzker, que concede la fundación Hyatt y considerado el más prestigioso de cuantos se otorgan a la trayectoria de un arquitecto.
El jurado de la actual edición, presidido por Lord Palumbo, coleccionista de arquitectura y presidente de la galería de arte moderno Serpentine de Londres, ha destacado el carácter atrevido e innovador de un arquitecto que siempre viste de negro y lleva el pelo al cero. Desde que comenzó a ejercer en París en los años 70, Nouvel ha buscado nuevas aproximaciones a los problemas convencionales de la arquitectura. 'Estoy satisfecho si un proyecto puede tener 10.000 proyectos simultáneamente', declara el arquitecto.
Para Nouvel, en arquitectura no hay un estilo a priori. La cultura, la ubicación y el cliente son los que le mueven a desarrollar diferentes estrategias para cada proyecto. En el atelier de París, un equipo multicultural de 140 personas trabaja en el desarrollo de 40 proyectos en 13 países del mundo, que van desde la construcción de museos hasta edificios de negocios, hoteles o residencias privadas.
Entre sus obras, destacan el Instituto del Mundo Árabe, construido en París en 1987, la Torre Sin Fin (Tour Sans Fins) en La Defensa en París, el Centro Cultural y de Conferencias de Lucerna (Suiza), de 2000, la Fundación Cartier para el Arte Contemporáneo, levantado en París en 1994 o el Teatro Guthrie en Minneapolis (Minnesota, EE UU), de 2006.
En España, Nouvel es conocido por la Torre Agbar en Barcelona, la ampliación del Museo Reina Sofía en Madrid, ambos edificios inaugurados en 2005, y su participación en el Hotel Puerta América de la capital. En la actualidad, trabaja en los proyectos de la remodelación del Camp Nou en Barcelona, el Palacio de Congresos y Centro de Ocio de La Coruña. La ceremonia del premio Pritzker tendrá lugar el 2 de junio en la Librería del Congreso, en Washington.
Reconocimiento al talento y el compromiso
El Premio Pritzker fue instaurado para reconocer la trayectoria de un arquitecto vivo cuyos trabajos demostrasen una combinación de visión, talento y compromiso. Ha menudo es descrito como el Nobel de la arquitectura.Fue creado en 1979 por los Pritzker, una acaudalada familia de Chicago propietaria de la cadena de hoteles Hyatt, conocida por su apoyo a actividades culturales y sociales. Los premiados reciben 100.000 dólares (unos 63.2000 euros), un certificado y desde 1987 un medallón de bronce.La lista de galardonados la inauguró Philip Johnson de Estados Unidos. Desde entonces, el Pritzker ha reconocido la cerrera de grandes nombres de la arquitectura mundial, muchos conocidos para el público español, como el brasileño Oscar Nïemeyer (Centro Cultural Internacional Oscar Nïemeyer en Avilés, Asturias), Frank 0. Gehry (Museo Guggenheim Bilbao), el portugués Álvaro Siza (proyecto de remodelación del eje Prado-Recoletos en Madrid), el japonés Tadao Ando (Pabellón Japonés de la Expo 92, Sevilla), el británico Norman Foster (Torre Repsol en Madrid), la iraquí Zaha Hadid (Pabellón Puente, Expo de Zaragoza), los suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron (CaixaForum Madrid) o el también británico Richard Rogers (Terminal T4 del Aeropuerto de Barajas, Madrid).En la lista sólo aparece un español, Rafael Moneo, en 1996, autor de proyectos como la ampliación del Museo del Prado.