Abertis seguirá en el consejo de Brisa con vistas a la integración
Las relaciones entre la española Abertis y la portuguesa Brisa han vuelto a su cauce tras la situación crítica que atravesaron a finales de 2007. La segunda celebra hoy su junta de accionistas y en el orden del día figura la reelección como consejero del primer ejecutivo de Abertis, Salvador Alemany.
Abertis y Brisa tienen hoy la primera oportunidad para demostrar que ambas creen en un futuro proyecto en común. La mayor gestora portuguesa de autopistas, controlada por la familia Mello (29%), lleva a la junta de accionistas la renovación de Salvador Alemany, consejero delegado de Abertis, en el consejo de administración. La parte española espera la reelección y fuentes cercanas a Vasco de Mello, presidente de Brisa, creen que saldrá adelante.
La presencia de Alemany en el órgano de decisión de Brisa, compañía en la que Abertis controla el 14,58%, se puso en entredicho en noviembre, cuando los catalanes adquirieron un 4,58%, por 272,2 millones, sin previo aviso al primer accionista. El paso fue interpretado como hostil y la lusa rompió los acuerdos que mantenía con la española.
Abertis y Brisa trazaron su relación en 2002, cuando la antigua Acesa tomó el 10% de Brisa y esta se hizo con el 5,8% de la española. Se abría un proceso de concentración en el negocio europeo de las autopistas en el que el tercer elemento era la italiana Autostrade, hoy Atlantia. La operación incluía el intercambio de representantes en sus consejos de administración.
Seis años después, el proyecto de integración continúa vivo, pero ya no es a tres bandas. El Gobierno italiano ha frenado en seco la fusión entre las empresas española e italiana. Brisa, por su parte, dejó de ser accionista de Abertis hace dos años. Con la crisis de confianza de noviembre y la ruptura de los pactos estaba más que amenazado el sillón de Alemany en la sede de Lisboa.
En los meses sucesivos a esa adquisición del 4,58%, Abertis ha trabajado en rebajar la tensión en sus relaciones con un socio que considera estratégico, máxime cuando ha aparcado el intercambio de acciones con Atlantia. De hecho, han sido reiterados los mensajes desde Barcelona que apuntan hacia un futuro proceso de integración con Brisa en busca de crear el mayor gestor europeo de infraestructuras. Abertis está inmersa en los sectores de carreteras, aeropuertos, plataformas logísticas, aparcamientos y telecomunicaciones, y Brisa controla, entre otros activos, una red de autopistas de más de 1.100 kilómetros.
Escalada en el capital
Con Abertis dentro del consejo uno de los escenarios a corto plazo, según citan distintas fuentes, estaría relacionado con una nueva escalada española en el capital de Brisa. Su presencia con un 14,58% de las acciones apenas le otorga un puesto en el consejo y derecho a recibir los dividendos que reparte la compañía portuguesa. Alcanzar el 20% abriría la puerta al beneficio de Brisa por puesta en equivalencia.
En 2007, Abertis sólo tuvo la posibilidad de apuntarse la remuneración al accionista de la empresa de los Mello, que este año pretende pagar un dividendo de 31 céntimos por acción. En caso de haber contado con el citado 20% del capital, el beneficio de Abertis habría engordado en 51,9 millones de euros, que representan una quinta parte de los 259,4 millones que ganó Brisa en 2007.
Al cierre de la sesión bursátil del viernes, la acción de Brisa cotizaba a 9,02 euros. A ese precio, el 5,42% que le resta a Abertis para sumar un 20% del papel costaría 293,3 millones de euros.
Consultados por este escenario, fuentes de Abertis han omitido hacer comentarios. Sin embargo, aseguran que cualquier nuevo movimiento en el capital de Brisa, más por razones financieras que en busca de una opa, se haría desde el consenso con su accionista de referencia. Se trata, de este modo, de evitar nuevas tensiones con Vasco de Mello, presidente y primer accionista de Brisa.
Una junta con contenido para mañana
Abertis celebra mañana martes su junta de accionistas con varias claves en el orden del día. La empresa que preside Isidro Fainé propondrá una ampliación de capital liberada de una acción nueva por cada 20 antiguas. Además, ha anunciado que tratará de obtener permiso para emitir deuda por valor de hasta 6.000 millones de euros. Por último, en materia de remuneración al accionista, someterá a votación el pago, a lo largo del mes de abril, de un dividendo complementario bruto de 0,28 euros por acción.Uno de los cambios significativos en la reunión será el papel de Caixa Catalunya. La caja, presente en el accionariado de Abertis desde 1996, anunció entre el jueves y viernes pasados la venta del 5,5% del capital. La operación, acordada en 21 euros por acción, ha supuesto el cobro de 738 millones de euros que la entidad destinará a capear el temporal que arrecia en los mercados financieros.En el marco de esta desinversión se ha producido un movimiento defensivo para evitar la entrada de nuevos accionistas. La Caixa ha comprado un 3% por 400 millones, hasta alcanzar el 29% de Abertis y mantener su papel de primer accionista. ACS se ha hecho con el 1% por 137 millones. La constructora que preside Florentino Pérez acumula un 25,8%. Y la propia Abertis ha rescatado un 1,5%, por 201 millones, que ha destinado a autocartera. Su intención es 'mantener estos títulos con carácter temporal'.