Portugal Telecom coloca a Telefónica al borde de la barrera del 10% de su capital
La situación se repite. Telefónica no ha movido un ápice su participación en el capital de Portugal Telecom, pero lo cierto es que la española vuelve a rozar el umbral desde el que le está prohibido ir más allá: el 10%. La culpa es de las amortizaciones de acciones que realiza la portuguesa. Hoy se aprueba la última; con ella Telefónica llega al 9,96%. Y habrá más.
Pese al apoyo de Telefónica a una opa hostil contra la que Portugal Telecom luchó con todas sus fuerzas, los desacuerdos sobre la estrategia de las empresas conjuntas o el indisimulado interés de una y otra en prescindir de la contraparte y controlar la operadora brasileña Vivo en solitario, Telefónica y Portugal Telecom siguen siendo socias. Y lo son no sólo en dos empresas, sino en sus respectivos accionariados, aunque es cierto que una lo es más que otra.
Telefónica gana por goleada en este apartado, puesto que ha sido durante años el primer accionista de Portugal Telecom, mientras que esta última ocupa un puesto muy rezagado en el capital de la española. Pero Telefónica acaba de perder la primacía en su socia. Ha sido desbancada por Brandes Investments Partners. Y ello, pese a que la operadora presidida por César Alierta no deja de aumentar su participación en la portuguesa.
Y lo hace incluso sin el más mínimo movimiento. Más bien, Portugal Telecom lo hace por ella. La firma lusa tiene en marcha un plan multimillonario de recompra y amortización de acciones, que consiste en adquirir títulos propios en el mercado y luego eliminarlos, reduciendo su cifra de capital. El objetivo es aumentar el valor de las acciones que están en circulación y la consecuencia directa es que el mismo número de títulos supone un porcentaje más elevado sobre el capital total después de la operación que antes .
Pero lo que debería ser casi un regalo se convierte en este caso en una penitencia, porque sistemáticamente impulsa a Telefónica a superar el 10% del capital. Se trata de una barrera que no puede traspasar, puesto que los estatutos de Portugal Telecom lo prohíben a compañías que operen en el sector de las telecomunicaciones, bajo la amenaza de amortizar las acciones sobrantes.
El problema es que esta restricción solamente le afecta a ella. El resto de los socios de la firma lusa no son del sector de telefonía, así que sus participaciones aumentan sin problemas. Y eso es lo que ha convertido a Telefónica en segundona en Portugal Telecom. La última vez que se realizó una gran amortización de acciones, la española tuvo que vender porque su participación superó el 10%, mientras que Brandes no tuvo que hacerlo, y la superó.
Esta situación va a volver a repetirse. Portugal Telecom celebra hoy su junta general de accionistas y uno de los puntos del orden del día es una nueva reducción de capital. Si se une a la última, realizada en diciembre, la consecuencia es que la participación de Telefónica se elevará desde el 8,32% en que la dejó hace tres meses -cuando vendió 18,6 millones de acciones para no superar el 10%- al 9,96%.
Este porcentaje está muy cerca del límite, pero no lo supera, así que no tendría por qué haber problemas. Pero es que va a haber más amortizaciones. En la misma comunicación en la que Portugal Telecom anuncia la reducción de capital de hoy, avanza que ya tiene reservados otros 20,64 millones de acciones a través de una opción de compra. Cuando estos títulos se eliminen, Telefónica volverá a traspasar el 10%.
Una relación madura
Portugal Telecom se muestra especialmente orgullosa en su informe anual del comportamiento de Vivo y lo achaca a la 'madura relación' que mantiene con su socia, Telefónica. Este hecho ha sido 'crucial' para aumentar el valor de la filial brasileña.