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Finanzas

Las plusvalías latentes de las cajas de ahorros caen un 20,6% en un año

La apuesta de las cajas por mantener una cartera industrial sigue aportando plusvalías latentes. Pero en un año estas potenciales ganancias han disminuido en 5.270 millones y el doble al compararlas con junio de 2007. La venta del 10% que Caja Madrid poseía en Endesa explica, en parte, esta caída. La mala racha de la Bolsa y el goteo de ventas son otras de las razones.

Nadie puede negar que la apuesta de las cajas de ahorros por diversificar su negocio tradicional con su entrada en el capital de empresas ha dado sus frutos. Y los seguirá dando. Pero parece que ahora esta estrategia, iniciada hace más de 20 años, comienza a ser menos rentable a tenor de los datos de las propias entidades. Al cierre del pasado ejercicio, las cajas de ahorros contaban con unas plusvalías latentes en sus balances, sólo por su cartera de renta variable, de 20.304 millones de euros. Una cifra nada despreciable, pero sustancialmente inferior a la de meses anteriores. En un año, de hecho, la caída de estas potenciales ganancias es de un 20,6%. Es decir, se redujeron en 5.270 millones entre 2006 y 2007.

Esta cifra es más elevada si se compara con las plusvalías que estas entidades atesoraban en el primer semestre del pasado ejercicio. En esa fecha, la cartera de renta variable ascendía a 31.116 millones, o lo que es lo mismo, 10.812 millones de euros más que seis meses después.

Una de las causas que explican esta disminución está en la venta por parte de Caja Madrid de su 10% en Endesa, operación que ejecutó en la segunda mitad del año y por la que ingresó 4.000 millones, de los que 2.300 millones fueron plusvalías. Pero no es la única. Las cajas llevan varios meses reduciendo su cartera de participadas como un goteo. El último ejemplo ha sido Caixa Galicia, que en un año ha reducido su posición en Unión Fenosa del 10% al 5% y durante este trimestre ha vuelto a vender, con lo que ya sólo controla el 3,5%. A precio de mercado, la desinversión tiene un valor de 196 millones, y tras ella la caja conserva una participación de 462 millones. El castigo sufrido por todas las Bolsas ante las malas perspectivas económicas internacionales, unido a la falta de liquidez en los mercados y a la necesidad de reducir más los riesgos, sobre todo en el sector inmobiliario, explican también estas menores plusvalías latentes.

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Varias cajas, como la de Navarra o Bancaja, de hecho, están esperando que se estabilice el mercado para sacara cotizar sus participadas a través de un holding, siguiendo el ejemplo de La Caixa, con lo que ingresarán fondos y reducirán riesgos. La mayor caja española sacó a cotizar en octubre del pasado año Criteria, donde engloba todas sus participadas, tanto cotizadas como no cotizadas. A 31 de diciembre el valor de mercado de sus participaciones cotizadas ascendía a 21.918 millones de euros, con plusvalías latentes de 12.033 millones. Algunas cajas también han sumado minusvalías en un año, 582 millones. Doce meses antes fueron sólo de 60,7 millones.

Unas normas que penalizan las inversiones

La excesiva exposición de algunas cajas al sector inmobiliario les ha llevado a dar un giro a su cartera no sólo inmobiliaria, sino también industrial. Han tenido que rebajar su riesgo para mejorar su solvencia, algo aún más importante con la crisis de los mercados que viven las entidades financieras en la actualidad. Las normas de contabilidad internacional (NIC) ya hicieron menos rentable las posiciones en el capital de las empresas por parte de la banca. La entrada en vigor de Basilea II este ejercicio complica aún más la situación, ya que esta norma penaliza la posesión de participaciones industriales al elevar sus exigencias de capital. Por ello, todos los analistas vaticinan mayores ventas de la cartera de renta variable de las cajas.

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