La guerra Blu-Ray vs. HD DVD le costará a Toshiba 557 millones de dólares
El fabricante de electrónica Toshiba redujo hoy su previsión de beneficio neto para el año fiscal en 55.000 millones de yenes (557,7 millones de dólares), un 30% menos de lo esperado, anunció hoy la compañía.
Según Toshiba, la reducción de su pronóstico desde 180.000 millones de yenes (1.826 millones de dólares) hasta 125.000 millones de yenes (1.268 millones de dólares) se debe principalmente a su retirada el mes pasado del negocio de HD DVD y al descenso de los precios de las memorias flash NAND.
En el sector de HD DVD la compañía anunció para el próximo 31 de marzo, fecha en la que finaliza el año fiscal en Japón, una reducción de más de la mitad de sus previsiones de venta, que pasan de 65.000 millones de yenes (659 millones de dólares) hasta 26.000 millones de yenes (264 millones de dólares). Se trata de un recorte de 39.000 millones de yenes (396 millones de dólares).
La compañía achacó también a la retirada del negocio de HD DVD su reducción de expectativa de ganancias consolidadas previas a la aplicación de los impuestos, que bajan de 350.000 millones de yenes (3.550 millones de dólares) a 250.000 millones de yenes (2.535 millones de dólares).
Toshiba redujo también sus previsiones de negocio en el campo de los semiconductores, el más importante para este gigante nipón de electrónica desde que dejó la fabricación del formato HD DVD.
Según su revisión a la baja, la compañía calcula para final del año fiscal un beneficio por operaciones de 85.000 millones de yenes (863 millones de dólares), frente a los 150.000 millones de yenes (1.523 millones de dólares) que preveía en octubre del año pasado.
El pasado 19 de febrero Toshiba anunció oficialmente que detenía la producción y el desarrollo de sus productos con sistema HD DVD, lo que convirtió a Blu Ray en el formato estándar de la tecnología de última generación para DVDs.
La firma japonesa anunció la reducción inmediata de la distribución de sus reproductores y grabadoras de HD DVD hacia los canales minoristas con ánimo de paralizar las ventas de este tipo de dispositivos a finales de marzo.