El déficit corriente supera por primera vez el 10% del PIB
El aumento de las importaciones, los pagos por dividendos en el extranjero o de las remesas de los inmigrantes elevaron el déficit por cuenta corriente de España por encima de los 106.000 millones en 2007, lo que supone rebasar por primera vez el umbral del 10% del PIB.
La balanza por cuenta corriente, que mide los intercambios con el exterior de mercancías, servicios, rentas y transferencias, registró un déficit de 106.201 millones de euros en 2007, cifra que supera por primera vez en la historia el 10% del PIB, al haber alcanzado éste los 1,04 billones de euros el año pasado.
Este aumento del saldo negativo se debió, principalmente, al mayor déficit de la balanza de rentas (que mide el pago y cobro de rentas de trabajo y de capital), seguido del incremento de los saldos negativos de la balanza comercial (diferencia entre importaciones y exportaciones) y, en menor medida, de la balanza de transferencias corrientes (remesas enviadas por los inmigrantes y recibidas por los españoles). Ninguno de los desequilibrios pudo ser compensado por el superávit de la balanza de servicios, alcanzado gracias al saldo positivo del sector turístico.
El déficit comercial se elevó a 88.459,2 millones, un 10,3% más que en 2006, fruto de unas exportaciones que crecieron un 6,8% y unas importaciones que lo hicieron en un 7,9%. La balanza de rentas obtuvo un saldo negativo de 32.912,8 millones, un 56,8% superior en tasa interanual, mientras que la de transferencias arrojó un resultado negativo de 7.199,9 millones, un 25,1% más. Tras conocer la noticia, el secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, exigió al Ejecutivo que deje de tomar el pelo a los ciudadanos y reclamó 'un paquete de reformas económicas de amplio alcance'. Según sus cálculos, el déficit corriente de España es 1,5 veces mayor al del Reino Unido y dobla al de Francia e Italia juntos. Gregorio Izquierdo, director del servicio de estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE), mostró su preocupación, puesto que 'ahora hay dificultades para financiar este desequilibrio', lo que, evidencia, a su juicio, falta de competitividad y un exceso de demanda interna.
La paradoja del superávit turístico
El número de turistas que visitan España no deja de crecer, al igual que el gasto que realizan. En 2007 llegaron 59,1 millones de visitantes, un 2% más que en 2006, que gastaron 49.946 millones de euros, un 3,5% más. Sin embargo, la diferencia entre pagos e ingresos por turismo en España ha crecido tan sólo un 1,4% en ese mismo ejercicio.La razón para este desfase reside en el ascenso del gasto que hacen los españoles en el extranjero, que ha crecido con mayor intensidad que el gasto de los extranjeros en España. El primero creció un 8,2%, mientras que el segundo lo hizo en un 3,6%.